Las fuentes que inspiraron a Ernesto Jodos a lo largo de su carrera responden, al mismo tiempo, a las bases de cualquier pianista tradicional de jazz y al gusto refinado de un músico insatisfecho. "Tengo una cantidad enorme de fuentes, que tienen que ver con distintas épocas -dice-. Obviamente, los grandes pianistas de jazz desde Bill Evans a Herbie Hancock y desde Bud Powell a Chick Corea y Keith Jarrett, tipos que están en la boca de todos los pianistas. Luego descubrí otra gente que hacía algo distinto como Cecil Taylor y Andrew Hill, o pianistas más nuevos y menos conocidos como Marc Copland, y de todos ellos traté de encontrar algún sonido que me sea natural a mí, como una primera búsqueda de un estilo propio. Además siempre fui un mal imitador".
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