Indagan a un policía por lesiones a un estudiante

El oficial Mario Farley, acusado de balear por error a un joven, prometió aportar pruebas en su favor

Seis meses después del procedimiento policial en el que un estudiante universitario resultó baleado por un grosero error, el policía acusado de haber efectuado el disparo fue indagado en Tribunales por el delito de lesiones graves dolosas, luego de que la Cámara Penal agravara la imputación inicial y enviara la causa a un juzgado de Instrucción. El imputado, el oficial subayudante del Comando Radioeléctrico Mario Farley, negó los cargos y se limitó a anunciar que "en el momento oportuno" aportará medidas de prueba, según reveló una fuente de la causa.
El policía fue indagado en el Juzgado de Instrucción número 7, a cargo del juez de Instrucción Eduardo Suárez Romero, por la herida de bala que le causó el 8 de septiembre del año pasado a Mauricio Chumba Aguirre, un chico de 20 años que caminaba hacia la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano cuando de repente un policía se paró frente a él, le apuntó con una Itaka 12.70 y disparó.
El uniformado había bajado de un patrullero que dobló a contramano por Centeno a la altura de Mitre cuando iba tras los pasos de dos presuntos asaltantes que viajaban en una moto por la misma calle. El estudiante resultó herido de gravedad en el hombro ante la vista de vecinos y de su padre, que se encontraba parado frente a un taller mecánico de la cuadra. Las perdigonadas le fracturaron el brazo izquierdo y le lastimaron el hombro y el torso.
Los policías a cargo del operativo no dieron una explicación clara del hecho a los familiares del joven herido, aunque en el parte preventivo asentaron que se trató de un disparo que el policía ejecutó por accidente al tratar de cargar el arma.
El caso estuvo primero en manos del juez Correccional Nº 8, Edgardo Bistoletti, secretaría de Carlos Pareto, quien como primera medida requirió a la seccional que instruyó el sumario que cumpliera con un requisito básico básico como que incluyera en el acta el nombre del policía que gatilló la escopeta.
Se trataba, según consta en el expediente, del policía Mario Farley. Luego el juez consideró que el hecho debía investigarse en un juzgado de Instrucción porque el delito tenía características dolosas y no culposas (sin intención). El juez Suárez Romero no estuvo de acuerdo y la decisión quedó a cargo de la Cámara Penal, la cual hizo lugar al criterio del juez Correccional y envió el expediente al juzgado donde ahora deberán resolver la situación procesal del oficial.
Farley fue coautor de un doble homicidio del que fue sobreseido por haber actuado en "legítima defensa", tal como evaluó entonces la Justicia. Ese episodio ocurrió el 28 de marzo de 2000 cuando Farley y otros dos policías del Comando balearon de quince balazos -nueve por la espalda- a Jesús Gabriel Capitani, de 16 años, y de cinco disparos en la cabeza a Sergio Callejas, de 17, en un supuesto enfrentamiento ocurrido en el patio de una vivienda de Donado al 2100.