Los generales que dirigen la guerra de Irak desde el Comando Central en Qatar ya se han convencido: la guerra será más larga, costosa y sangrienta de lo esperado. Ahora se habla de "meses" y no de "días" o "semanas" para terminar la guerra. Una de las bajas de esta guerra es la "doctrina Rumsfeld", el secretario de Defensa de Bush, quien impuso la línea de una campaña con pocas fuerzas de tierra y una ofensiva aérea simultánea. El contraste con la "doctrina Powell" (el actual secretario de Estado), aplicada en la primera guerra del Golfo en 1991 es total: esa vez se usaron muchos más medios terrestres (la fuerza actual es un tercio de aquélla), y la campaña aérea martilló por 39 días las posiciones iraquíes, antes iniciarse la liberación de Kuwait, que duró solo cuatro días. Ayer se informó en Washington que 120.000 tropas se enviarán el mes próximo a Golfo.
u La combinación de fuerzas limitadas, tempestades de arena que duran días y líneas de abastecimiento que se extendieron por 400 km sin la necesaria seguridad en la retaguardia está provocando críticas en el frente aliado y las primeras grietas entre británicos y americanos. Aunque el total de hombres de la coalición en la zona supera los 300.000, los que combaten en Irak no superan los 160.000. En frente tienen a los 300.000 soldados iraquíes (unos 60-70 mil de la Guardia Republicana) y decenas de miles de "Fedayines de Saddam", milicias del partido Baas y hasta integrantes de las tribus del desierto que atacan por sorpresa a las columnas aliadas. Por regla general van pobremente armados: viejos fusiles AK-47 y lanzagranadas RPG. Pero a veces, como al parecer ocurrió en torno a Najaf, los aliados se enfrentan con material bélico de última generación: allí habrían aparecido, según fuentes especializadas de defensa, misiles rusos antitanque Komet. Se pueden disparar de noche y atraviesan 120 mm del blindaje, como el que tienen los más potentes tanques aliados, los M-1 y Challenger. Dos M-1 se perdieron en uno de esos combates. Rusia vendió misiles Komet a India y Siria, y de allí habrían llegado a Irak.
u Las fuerzas iraquíes se componían, al inicio de la guerra, por 25 divisiones y 7 brigadas independientes. Un total de 85 brigadas. Entre la Guardia Republicana destacan las divisiones Medina (que combate actualmente con la 3ª división de EEUU), la división Hamurabi y la Nabucodonosor.
La élite de la élite
La Guardia Republicana Especial, la élite de la élite de Irak, cuenta con cuatro brigadas motorizadas, una brigada blindada y una brigada de defensa aérea. Son en total unos 20.000 hombres que se hallan en Bagdad.
* Las fuerzas aliadas están compuestas por un conjunto muy balanceado de unidades, pero como se señala, insuficiente para la tarea encomendada, en especial la toma de Bagdad. La principal unidad es el Vº cuerpo de ejército que ataca hacia el norte, en busca de Bagdad. Está formado por la 3ª división de infantería mecanizada, que cuenta con unos 400 tanques M-1 y centenares de blindados de infantería Bradley. También la integra la 101ª división aerotransportada, que hasta hoy se mantuvo principalmente en segunda línea, como reserva. Son 18-20.000 hombres dotados de una numerosa flota de helicópteros. También está estacionada en Kuwait una brigada de la división aerotransportada 82ª. Luego figuran los 60-70.000 marines de la 1ª fuerza expedicionaria, equivalentes aproximadamente a un cuerpo de ejército. Han combatido duramente en el sur y luego giraron hacia el norte. De parte británica, sobre 45.000 hombres, 25.000 aproximadamente combaten en Irak. Se distribuyen entre una brigada de marines (la 3ª Comandos) reforzada con helicópteros de ataque; la 7ª brigada acorazada y la 16ª brigada de asalto (paracaidistas).
En los últimos días el centro de gravedad de la guerra, que parecía dirigirse hacia Bagdad, volvió a recaer en las ciudades shiítas del sur. La salida de una columna de tanques en la noche del miércoles de Basora tomó por sorpresa a los británicos. Ayer a la mañana estos destruyeron unos 20 tanques, pero la situación seguía siendo indefinida, mientras los habitantes de la ciudad de casi dos millones de personas sufren por falta den agua potable y víveres.
El sector central, estabilizado
En el sector central, el de Bagdad, las tormentas de arena y la lentitud del avance de las columnas de abastecimiento se combinaron con los ataques inesperadamente violentos experimentados en Nasiriya y Najaf por la 3ª división y los marines. Incluso se afirma que la unidad de vanguardia de esta, el 7º regimiento de caballería, debió volver sobre sus pasos para proteger a las columnas de abastecimiento.
Los helicópteros artillados Apache han sufrido al menos dos bajas y muchas misiones debieron abortarse por la falta de visibilidad o la virulencia de la antiaérea iraquí. En vez de poder disparar sus misiles a 6-7 km del blanco, los Apaches deben acercarse a menos de 500 metros, por las nubes de arena y polvo, y esto los hace muy vulnerables.
* En el sector norte, la toma, el miércoles, de una base aérea por una brigada de paracaidistas americanos fue el inicio de la apertura de un frente en este sector. Pocas horas después de asegurada la pista de Bashur, en un valle del Kurdistán, las milicias kurdas aliadas con EEUU iniciaron un ataque de las posiciones iraquíes. Aunque los kurdos tienen fama de ser combatientes feroces y luchan por su independencia, están pobremente armados y los mil paracaidistas sólo alcanzan para asegurar la base. Se espera que pronto comiencen a bajar en la pista de Bashur tropas aerotransportadas y pertrechos, de modo de dar verdadero empuje al tan ansiado "frente norte".
* Las fuerzas que originalmente debían atacar desde la frontera turca, la 4ª división de infantería mecanizada, se hallan en viaje hacia Kuwait. Los planificadores aliados estiman que en una semana podrían sumarse a la lucha desde el sur. La 4ª división es una de las más potentes del ejército estadounidense, especialmente equipada con material de última tecnología. Algo que, como se ha demostrado en los últimos días, no es garantía de éxito en el campo de batalla iraquí. En todo caso sus 30.000 hombres serán bienvenidos. Ayer, el Pentágono informó que 110.000 hombres más serán enviados el mes próximo, en una tácita admisión que la estrategia inicial era excesivamente optimista y que se necesitan muchas más tropas para vencer la guerra.
Habrá más bajas civiles
En tanto, el bombardeo del miércoles de Bagdad, que dejó 15 civiles muertos y centenares de heridos, marcó una escalada en el uso del poder aéreo. "Había una posición de misiles iraquíes en la zona", explicó un general en el Comando Central, contradiciendo al Pentágono que se había limitado a evasivas y a echar la culpa a Saddam. En Nasiriya, al parecer un bombardeo de artillería pedido por los comandantes de la zona para destruir una posición de morteros iraquíes, habría dañado seriamente un barrio, según denunció Irak.
Estos dos episodios demuestran que las víctimas civiles están destinadas a multiplicarse. Al inicio los aliados se habían esforzado por no dañar, no sólo a los civiles sino incluso a las fuerzas regulares del ejército, ya que especulaban con su rendición en masa. Ante una guerra más larga y con la perspectiva de sufrir muchas bajas propias, el recurso al enorme poder de fuego que poseen para vencer la resistencia enemiga se volverá más y más común. El ministro de Defensa británico, Geof Hoon, lo admitió en los Comunes: "el riesgo que suba el número de víctimas entre la población iraquí crece en manera proporcional a la intensificación de los bombardeos. Pero esto no frenará nuestra campaña".