Camp David. - Ante los nuevos temores de que la guerra en Irak pueda prolongarse durante meses, el presidente George W. Bush comentó ayer que el conflicto durará "tanto como sea necesario". El presidente estadounidense hizo esta afirmación en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro británico, Tony Blair, su más firme aliado en la guerra contra Irak y con quien se reunió desde la noche del miércoles en el retiro presidencial de Camp David. Ante los temores de un quiebre político de su alianza, Bush y Blair, mostraron cierta armonía en la primera cumbre desde el inicio de la guerra. Tras sus conversaciones, ambos hicieron un llamamiento a la ONU para que reanude inmediatamente el programa de "Petróleo por Alimentos" de Irak, para resolver la urgente necesidad de ayuda humanitaria derivada de la guerra, iniciada hace una semana. "Esto es urgente", dijo Blair. Ambos mandatarios analizaron la situación bélica mientras sus fuerzas enfrentan una inesperadamente firme resistencia iraquí, además de intensas tormentas de arena y la necesidad de proteger la vulnerable línea de suministros. Algunos oficiales del ejército ya están diciendo que el conflicto bélico en Irak podría demorar meses. Bush desestimó el tema y le aclaró al pueblo iraquí que Estados Unidos está dispuesto a luchar hasta el final. "Es una cuestión de victoria y el pueblo iraquí tiene que saber eso. Tiene que saber que serán liberados y que Saddam Hussein será derrocado sin importar el tiempo que esto demore", expresó el presidente. Rebeldes iraquíes que se sublevaron contra Hussein después del la Guerra del Golfo de 1991 se quejaron de que la ONU los abandonó demasiado rápido, para que las tropas del gobierno iraquí los masacraran. El dividido Consejo de Seguridad está debatiendo la reapertura del programa de "Petróleo por Alimentos" de Irak, ya que las políticas sobre la guerra frenan el acuerdo sobre una resolución. "Este urgente asunto humanitario no puede ser politizado. El Consejo de Seguridad debe dar autoridad al secretario general Kofi Annan para comenzar a enviar suministros de alimentos a quienes más los necesiten", expresó Bush. El programa utiliza las ganancias de las ventas de petróleo iraquí para comprar comida, medicinas y otros bienes para la población con el propósito de aliviar el impacto de las sanciones puestas en agosto de 1990 por la invasión iraquí de Kuwait. En la conferencia conjunta, Bush y Blair prometieron que la ONU tendría su lugar en la reconstrucción de Irak después de la guerra, pero no dieron muchos detalles. Ambos repitieron que Bush revelaría los pormenores de un plan de paz para Medio Oriente encaminado a la creación de un Estado palestino cuando el nuevo primer ministro palestino forme su gobierno. Blair comentó que algunos prisioneros de guerra británicos fueron ejecutados por los iraquíes y añadió que existían fotos de las ejecuciones. "Si alguien necesita más evidencia de la depravación del régimen de Saddam, esta atrocidad es prueba de ello", dijo Blair. El premier británico, criticado en su país por su apoyo a la guerra que Estados Unidos lanzó contra Irak sin la aprobación de las Naciones Unidas, desea que la ONU se involucre completamente en la administración de Irak si Hussein es derrocado. Sin embargo, el secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, expresó el miércoles que Washington no cederá el control de Irak a la ONU si Hussein es derrocado. (Reuters y DPA)
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