| | Editorial Otro museo para Rosario
| Si bien a Rosario se la puede señalar como una ciudad de diferentes perfiles, uno de los que más se destaca es el de su intensa y profusa actividad cultural. Y ha llegado a serlo porque, desde hace varias administraciones, con mayor o menor presupuesto, atravesando las distintas crisis económicas del país, se mantuvo una política cultural con mayores aciertos que errores. Claro que en esto mucho tiene que ver la exigencia que impone la misma ciudadanía, una característica que saben apreciar los elencos porteños, quienes antes de estrenar una obra en Buenos Aires suelen venir a Rosario para tener una primera crítica sobre sus obras. Señalamos esto porque, en una línea de continuidad, el intendente de la ciudad acaba de anunciar, para grata sorpresa de muchos, la creación del Museo de Arte Contemporáneo. Funcionará en los diez pisos del reciclado silo Davis, adonde ya se trabaja para que el Museo sea inaugurado el 1º de agosto. El mismo dependerá del Museo Municipal Castagnino, que ya logró reunir 200 obras donadas de artistas de excelente nivel, las que formarán parte de la colección inicial de este nuevo emprendimiento cultural. Y se espera una donación de la Fundación Antorchas para la próxima semana. Además, tal como señalan los especialistas, esta iniciativa vendrá a resolver dos cuestiones: por un lado oxigenará al Museo Castagnino, que se encontraba obligado a mostrar las obras de los jóvenes junto a las de artistas de larga y reconocida trayectoria. Y al mismo tiempo, Rosario necesitaba un nuevo espacio por la cantidad de producción que se fue generando en las últimas décadas -muchas de ellas de artistas con reconocimiento nacional e internacional- y que se hallan depositadas en sus talleres sin que el público de la ciudad las pueda llegar a apreciar. Vale precisar que el Museo mostrará obras que reflejen la estética desde la década del sesenta hasta la actualidad. El lugar elegido no podría ser más adecuado. El silo Davis ya había tenido una experiencia exitosa años atrás con la vidriera Cordic y ahora, con las mejoras que se prevén realizar tanto en el edificio como en toda la zona parquizada, el sitio puede convertirse en un centro turístico de la ciudad, otro de los perfiles que Rosario debe precisamente comenzar a desarrollar de la mano de la cultura. En el departamento Ejecutivo se percibía un estado de ánimo exultante a la hora de los anuncios, y no cabe más que sumarse a ese entusiasmo, en un momento donde en el país y en el mundo no abundan hechos que ofrezcan una perspectiva esperanzadora para la humanidad y mucho menos para el arte.
| |
|
|
|
|
|
Diario La Capital todos los derechos reservados
|
|
|