Carlos Roberto Moran / La Capital
Santa Fe.- Un grupo comando, con gran conocimiento del lugar y luego de reducir a tres guardias de seguridad, asaltó las oficinas de la Dirección de Rentas de la Municipalidad local y tras violentar una caja fuerte se apoderó de un botín cercano a los 43 mil pesos. Después, los maleantes huyeron rápidamente y hasta anoche la policía no tenía ninguna pista sobre su paradero. El insólito robo ocurrió poco después de la medianoche del martes en el céntrico edificio municipal de Salta 2948. Hasta allí arribaron en un primer momento tres hombres, uno de ellos vestido con uniforme de sargento de policía, y manifestaron a los guardias que habían recibido denuncias de vecinos que alertaban de personas extrañas en las inmediaciones. Ante la presencia de una persona vistiendo uniforme, uno de los serenos accedió a abrir la puerta y permitió que los desconocidos ingresaran. Entonces los acompañó a la parte trasera del edificio municipal comprobando de que no había extraños en ese sector. Y también, lo que fue fundamental para los asaltantes, de que no había otro personal de custodia. Pero cuando regresaron al hall central los desconocidos cambiaron de actitud y al tiempo de apuntar a los tres serenos con armas de fuego anunciaron que se trataba de un asalto y que no debían resistirse. Una vez reducidos, los tres serenos fueron maniatados con partes de sus propias camisas y luego trasladados a un baño, donde quedaron encerrados. Con el camino liberado, los maleantes se dirigieron a las oficinas de la Dirección de Rentas y allí abrieron -utilizando un soplete de considerables dimensiones y otras herramientas- una caja fuerte de la cual sustrajeron 43 mil pesos entre moneda nacional y lecops dejando de lado sellos, cheques y monedas de bajo valor. Con el botín en su poder, el trío se dio a la fuga por la misma puerta principal por la que habían ingresado y ascendieron a una furgoneta que los aguardaba en la plaza que se levanta frente a la explanada del Palacio Municipal. El operativo del grupo comando fue "limpio", aseguraron fuentes policiales. Aparte de la rotura de la caja fuerte, no hubo acciones de vandalismo y tampoco se registraron otros hechos de violencia. Por eso, el secretario de Gobierno municipal, Alejandro Rossi, sostuvo que se trató de un grupo "muy profesional, que tenía mucha información" sobre el lugar preciso donde se encontraba el dinero. Rossi confirmó a La Capital que tras conocerse el robo se abrieron sumarios internos para deslindar responsabilidades en los ámbitos de Rentas y Seguridad municipal, en tanto que el secretario de Hacienda, Walter Agosto, dispuso distintas medidas para dotar de mayor seguridad al edificio municipal. En tanto, el personal de Rentas expresó quejas por la proximidad que tiene el público al dinero que ingresa al municipio diariamente, pero en ese sentido Rossi recordó que el golpe se dio en horas de la noche por lo que desestimó la importancia de tales críticas. El titular de la Unidad Regional I, comisario David Grosso, señaló a este diario que lo que era evidente "es el conocimiento que los asaltantes tenían sobre la realidad interna del municipio y, especialmente, el área de Rentas donde se movieron". También confirmó que las investigaciones se han extendido a la vecina ciudad de Paraná, por haberse visto circular en horas de la madrugada de ayer por el túnel subfluvial una furgoneta de características similares a la utilizada por los asaltantes. De acuerdo a las declaraciones de los serenos, el delincuente que usaba uniforme de sargento era un hombre de entre 55 y 60 años y que tenía acento cordobés. Lo describieron de baja estatura (1,65 aproximadamente), robusto, de cabellos entrecanos y ojos oscuros. Otro de los ladrones fue descripto como de entre 25 y 30 años, de 1,70 metro de estatura, piel trigueña y ojos oscuros. De estas personas se distribuyeron los correspondientes identikit.
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