El Congreso se convirtió ayer en una fortaleza rodeada de vallas, policías y carros hidrantes, en un operativo de seguridad extraordinario organizado con motivo del debate por el pedido de expulsión de Luis Barrionuevo.
Las medidas fueron incapaces, de todas formas, de evitar incidentes en una protesta que pedía a los senadores que echaran al dirigente gastronómico por los incidentes de las elecciones de Catamarca.
Un camarógrafo terminó con heridas sangrantes y otras personas golpeadas cuando la policía avanzó sobre el grupo para llevarse una urna gigante, de unos tres metros de alto, que servía como emblema de la protesta. La policía avanzó intempestivamente, cargó la urna y la volcó dentro de un camión azul, que rápidamente se la llevó del lugar.
"Esto terminó igual que en Catamarca, vinieron a la fuerza para llevarse la urna", se quejó la legisladora porteña Marta Oyhanarte, quien participaba de la protesta. La convocatoria había estado a cargo de numerosas entidades y asambleas barriales.
La explicación dada por la policía fue que la urna gigante era una provocación para un grupo de gastronómicos que, a una cuadra de distancia, manifestaba su apoyo a Barrionuevo.
Manzana rodeada
Toda la manzana del Congreso había sido cerrada al tránsito desde el mediodía. Hacía necesario regresar a los incidentes de diciembre de 2001 para encontrar un antecedentes similar en cuanto al despliegue de las fuerzas de seguridad. El ingreso de la prensa también se vio restringido. A su vez, el cordón policial que rodeaba el Congreso estaba acompañado por hileras de perros policía.
El exceso de seguridad se repetía adentro del Palacio. "Supuesto personal de seguridad quiere retirar a mis colaboradores del recinto", protestó en medio de la sesión la senadora justicialista Liliana Negre de Alonso. La queja obligó al presidente del Senado, José Luis Gioja, a pedir calma a los custodios.
En el enrarecido clima de la Cámara, el senador radical Eduardo Brizuela del Moral, candidato a gobernador de Catamarca por el Frente Cívico, denunció que en dos oportunidades su despacho se había quedado sin luz.
Afuera, una treintena de integrantes de gremio Gastronómico, que encabeza Barrionuevo, se agrupó contra las vallas de Entre Ríos para manifestar su respaldo al senador. "Que se vayan todos menos Barrionuevo", rezaba un cartel. A cien metros, los convocados por las fundaciones respondían con otro eslogan: "Barrionuevo o democracia".