EEUU emprendió ayer una operación para abrir el frente norte a las tropas terrestres en la guerra de Irak. Al menos 1.000 soldados se lanzaron en paracaídas en la región del Kurdistán, según anunció un portavoz americano a la cadena de televisión CNN. Los efectivos pertenecen a la 173ª brigada aerotransportada del ejército estadounidense, con base en Italia. Tras tomar tierra los paracaidistas controlaron una pista de aterrizaje clave en el norte de Irak. Este es el mayor despliegue aliado en esa parte del país.
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