Bagdad. - La Guardia Republicana -el cuerpo de elite más temido y la espina dorsal del ejército del régimen de Saddam Hussein- entró por primera vez en combate ayer desde el inicio de la guerra. Según portavoces iraquíes, unidades de la Guardia Republicana se enfrentaron a las tropas anglo-norteamericanas en la ribera del río Eufrates -cerca de Nasiriya a 375 kilómetros al sur de Bagdad- donde causaron "un alto número de bajas, destruyeron seis tanques" y obligaron a las "soldados mercenarios" a retroceder varios kilómetros hacia el desierto, versión que no fue confirmada por fuentes independientes. Unos 5.000 soldados se movilizan hacia el sur.
Este movimiento fue confirmado, en parte, por fuentes estadounidenses. "Una gran columna con unas 1.000 unidades iraquíes móviles con tanques, camiones y vehículos de transporte se dirige a Najaf", informó a la CNN citando a uno de sus corresponsales que viajan con el 7º de caballería estadounidense. Unos 3.000 soldados viajan en el convoy y otros 2.000 fueron vistos en la ciudad de Kut, al sureste. Según la BBC de Londres, las fuerzas estadounidenses y británicas han bombardeado esta columna, partiéndola en dos y destruyendo varios tanques iraquíes.
Una fuerza curtida
Puede que no sea ni la sombra de lo que era, pero la Guardia Republicana de Irak todavía es una fuerza curtida por el combate. Se cree que otras divisiones de la Guardia Republicana -una fuerza de entre 60.000 y 80.000 hombres- están desplegados en otros puntos de la "línea roja" alrededor de la capital aguardando a los invasores. Los oficiales estadounidenses dicen que esperan enfrentarse a la división de Bagdad cerca de Kut. ¿Pero qué poder de fuego tienen las tropas de la Guardia Republicana? ¿Y estarán dispuestos a pelear? \"Cada tripulación de helicóptero Apache que voló contra ellos le dirá que están dispuestos a pelear", dijo John Pike, de globalsecurity.org. "Son perfectamente capaces de contraatacar al quinto cuerpo". Al menos un Apache fue derribado el lunes en una batalla cerca de Kerbala y los pilotos de los demás helicópteros dijeron que sus aeronaves fueron acribilladas a balazos después de meterse en un "avispero".
Existe, sin embargo, la posibilidad de que la tan anunciada entrada en Bagdad desde el sur nunca ocurra, lo que dejaría a la Guardia Republicana preparada en el lugar equivocado, mientras las fuerzas lideradas por EEUU asestan un golpe inesperado desde el oeste.
La Guardia Republicana del presidente Saddam Hussein, que incluye tres divisiones blindadas con unos 600 tanques T-72 de fabricación soviética, está haciendo el papel de zona de seguridad entre el ejército regular y Bagdad. Ganan mejores sueldos que los conscriptos, reciben más entrenamiento y tienen más entusiasmo y espíritu de compañerismo. "Saddam Hussein necesita un ejército lo suficientemente fuerte para reprimir a la población, pero no tan fuerte que se convierta en una amenaza para el régimen", dijo Toby Dodge, un experto en asuntos iraquíes de la Universidad de Warwick, en Gran Bretaña. "La Guardia Republicana es bastante anti-Saddam, pero es ferozmente leal a Irak", agregó.
Si las fuerzas lideradas por EEUU rompen el anillo de la Guardia Republicana en las afueras de Bagdad, todavía tendría que enfrentarse al mismo cuerpo en el interior de la ciudad. Esta fuerza de comando de 20.000 a 25.000 hombres está a cargo de la protección de Bagdad y de Tikrit, el pueblo natal de Hussein. Entrenadas para la guerra urbana, se dice que tienen defensas de tierra-aire, unos 100 tanques, artillería y muchas armas antitanques.
Una de las tres divisiones de tanques que constituyen la columna vertebral de la Guardia Republicana, Medina Al Munawara, tiene probablemente entre 8.000 y 10.000 soldados, unos 200 tanques T-72 de fabricación soviética y más o menos el mismo número de vehículos blindados de transporte de personal. Atacó Kuwait desde el oeste en 1990, pero un mes después se había retirado con otras tres divisiones de la Guardia Republicana al sudeste de Irak para ser remplazada por las fuerzas del ejército.
A finales de febrero de 1991, la primera división blindada de Estados Unidos combatió los remanentes de estas divisiones, destruyendo 61 tanques y 34 vehículos de transporte de personal en menos de una hora. "Hasta para los sombríos estándares de la Guerra del Golfo, fue un impresionante cuadro de destrucción", escribieron Michael Gordon y el general Bernard E. Trainor en su libro "La guerra de los generales".
A diferencia del sistema de selección de objetivos de los tanques M1 estadounidenses, que creaban imágenes del calor despedido por los tanques iraquíes, el sistema de selección de objetivos de los T-72 depende de la luz disponible -estaba nublado- y es menos efectivo a gran distancia. Pero la división Tawakalna de la Guardia Republicana contraatacó a las fuerzas estadounidenses para cubrir la retirada de las otras divisiones diezmadas: "Cuando Saddam Hussein les dijo que se fueran, ellos se retiraron en lugar de ser desintegrados", dijo Pike.
La Guardia Republicana vivió para pelear otro día.
En 1997, la división Medina fue asignada para proteger la capital iraquí y ahora está del lado de Bagdad, frente a Kerbala, al otro lado del río Eufrates.
"En muy mal estado"
Las fuerzas estadounidenses, que avanzaron a menos de 100 kilómetros de Bagdad, ya enfrentaron la división alrededor de Kerbala y oleadas de helicópteros Apache han estado atacando sus posiciones. "Tienen mucho menos que hace 48 horas y Estados Unidos va a asegurarse de que estas brigadas de la Guardia Republicana estén en muy mal estado antes de entrar", dijo Pike.
Los iraquíes todavía pueden asestar duros golpes con equipos inferiores, como demostraron las fuerzas irregulares el martes al destruir dos tanques A1-M1 con cohetes disparados desde la parte trasera de camionetas. Las fuerzas de la Guardia Republicana fueron dispersadas antes de la guerra para reducir el impacto de los esperados ataques aéreos. No está claro si a medida que se aproxime el momento del combate convergirán hacia trincheras repletas de municiones y otros pertrechos. (Reuters, AFP y DPA)