Bagdad. - El operador de la televisión iraquí tomó calmadamente el teléfono unos minutos después de que varios misiles estadounidenses atacaran en los primeros minutos de ayer el edificio de la TV en Bagdad y cortaran la transmisión. "Tenemos una falla técnica, volveremos a transmitir en breve", respondió el operador a la consulta que se le hacía. En efecto, la programación se reanudó media hora después. La televisión estatal, que monopoliza las emisiones iraquíes, emitió una película sobre heroísmo y romance durante la época de oro árabe, en parte para levantar la moral durante los ataques liderados por Estados Unidos. Millones de iraquíes han estado prendidos a la televisión desde que se desató la guerra la semana pasada, observando al presidente Saddam Hussein instándolos a defender su tierra y los videos de soldados y equipos enemigos capturados. De repente, las pantallas quedaron en blanco justo después de medianoche, mientras se escuchaban explosiones desde el complejo de televisión y radio a orillas del río Tigris. No se reportaron víctimas. Al igual que el líder soviético Josef Stalin durante la Segunda Guerra Mundial, Hussein retrata la guerra como una lucha para salvar su territorio, más que como una defensa del gobernante partido Baath o su lugar en el poder. Los presentadores de la televisión iraquí, quienes cambiaron sus chaquetas y corbatas por trajes militares, implacablemente envían el mensaje de que los estadounidenses están tratando de subyugar al pueblo de Irak y robar su riqueza petrolera en contra de la voluntad de la ONU. "El enemigo vino a ocupar nuestra tierra", comentó Hussein en un discurso televisado esta semana. "Tengan paciencia. Su bombardeo aéreo se intensificará al mismo tiempo que sufren derrotas terrestres. No se rindan". Aparentemente, los misiles de ayer impactaron los transmisores exteriores de la TV iraquí. Al-Shabab -un canal que pertenece al hijo mayor de Hussein, Uday- permaneció fuera del aire. Pero los principales servicios de televisión y radio estatales reanudaron sus operaciones poco después. El ministro de Información, Mohammad Saeed al-Sahaf, expresó que Estados Unidos, al darse cuenta de que estaba matando civiles y perdiendo la guerra por la propaganda, decidió atacar a los medios estatales iraquíes. (Reuters)
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