La carrera descendente del dólar no encuentra freno. La cotización descendió ayer seis centavos y cerró a 2,92 pesos para la compra y 2,97 para la venta, el valor más bajo desde el 15 de abril del año pasado. Mientras las cámaras empresarias comienzan a expresar su preocupación por este declive, analistas del mercado esperan que haya un rebote y señalan que el precio de la divisa está influenciado por la proximidad de las elecciones nacionales, la inminente apertura del corralito y la guerra en Medio Oriente.
La baja de la divisa, que acumula una merma de 10 centavos en lo que va de la semana y de 25 centavos durante todo marzo, fue justificada por los analistas cambiarios en "la falta de compradores en el mercado", y en el nuevo contexto internacional "donde el dólar se retrae producto de la guerra con Irak".
Para Ernesto Antuña, operador de Transatlántica, la falta de operaciones corporativas obedece a que "a fin de mes las empresas ya cubrieron su tope de compra", de 200 mil dólares mensuales.
El especialista aseguró que las compras que se realizan en la plaza provienen de "especuladores que esperan el rebote".
En las agencias de cambio de Rosario la divisa marcó un promedio de 2,93 pesos para la compra y 3 pesos para la venta.
El economista Jorge Bertero fue taxativo a la hora de analizar el cambio de panorama. "Cuando se liberó el mercado no hubo opciones de inversión, por eso el dólar fue el objetivo de quienes tenían liquidez pero ahora las opciones de inversión son múltiples: tasas positivas, letras y algún tipo de inversión mayor como la construcción", explicó. Si a eso se suma un superávit comercial de 15.000 millones dólares, "este tipo de cambio estaría cercano al equilibrio", acotó.
El presidente del Banco Piano, Alfredo Piano, manifestó que "aparentemente todavía se está buscando el precio del dólar" y se mostró convencido de que el equilibrio de la cotización final llegará una vez que "se conozca quién gana en las próximas elecciones".
Piano aclaró que "no hay que perder de vista que no hay compradores ya que el único que lo hace es el Banco Central, y además se pagan tasas de interés altísimas, por lo que hoy el dólar no es negocio como hace algunos meses".
"Tampoco hay que perder de vista el contexto internacional, con una guerra de por medio y con el dólar cediendo frente al euro y al petróleo", añadió.
Un año atrás, precisamente el 22 de marzo de 2002, el billete se ofrecía en las casas de cambio porteñas a 3,05 pesos. Desde entonces y hasta fines de abril se comercializó a una paridad menor, pero en ese momento inició un sostenido ascenso hasta llegar a orillar los 4 pesos a mediados de año.
La diferencia es que en aquel momento el Banco Central (BCRA) vendía y del lado de la demanda se agrupaban empresas, bancos, importadores y el público minorista.
La historia ahora es la inversa. El dólar acumula una baja del 10,94% en lo que va del año, y del 23% si se lo compara con el pico del 26 de junio de 2002, cuando llegó a cotizar a 3,93 pesos. La divisa bajó también en el Rofex local, donde los contratos a junio, cuando habrá una nueva administración al frente del Ejecutivo, se hicieron a 3,03 pesos por dólar.
Industria en alerta
La caída en la cotización del dólar volvió a encender la alarma entre los industriales. El vicepresidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), Juan Carlos Lascurain, afirmó que el sector ve "con nubarrones" su futuro si la divisa se ubica por debajo de los tres pesos. De paso, pidió al gobierno que adopte medidas compensatorias.
El empresario precisó que "hubo operaciones que se cerraron cuando el dólar estaba a 3,50 y si ahora cae por debajo de los 3 pesos, con las retenciones que hay, ese valor pasa a ser menor".
"El gobierno debe analizar qué margen de maniobra le permite el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional para actuar sobre el dólar y sobre las retenciones, sin entorpecer el superávit alcanzado en estos meses", señaló el empresario.
Los fabricantes de calzado también analizaron su competitividad y plantearon su temor por la baja de la divisa. El presidente de la cámara que los agrupa, Carlos Bueno, advirtió que la caída del real brasileño respecto de la moneda argentina "amenaza al mercado interno".
Bueno indicó que la suba de los precios internos del cuero y otros insumos que aumentaron cuando el dólar rozó los 4 pesos, y que no bajaron tras el descenso de la divisa, "complica seriamente" al sector.
En el mismo sentido opinó el titular de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac), Rodolfo Achille, quien afirmó que si la baja del dólar no se refleja en "una mejora del poder adquisitivo" de la gente, el sector autopartista "continuará en crisis".