Marcela Isaías / La Capital
Una oración de la Madre Teresa de Calcuta que refiere a la paz o una invitación a reflexionar sobre la información recogida de los medios acerca de este conflicto bélico fueron algunas de las tantas alternativas que los docentes tuvieron en cuenta para que la guerra contra Irak no estuviera afuera de las aulas. La información sobre el conflicto bélico llega a los chicos mucho antes que ellos ingresen a la escuela. Televisión, radio y diarios hacen lo propio para eso. Sin embargo, es justamente el aula el lugar que se vuelve un espacio obligado para la discusión y la reflexión. Basta, por ejemplo, charlar un rato con los chicos para comprender que el tema para ellos se vuelve algo incomprensible. "No entiendo el por qué de la guerra, por qué se elige matar a la gente", dice Alejandro que cursa el 7º año de la EGB en la Escuela Nº1.240. A su inquietud se suman las de otros compañeros de curso que consternados por los sucesos expresan: "La guerra no debería existir, porque muere gente", concluye Fernando. "A mí esto de la guerra iniciada por Bush no me entra", agrega Romina, en tanto que para Janise "lo peor es que mueren los inocentes que nada tienen que ver". Según Graciela Bustamante, una de las maestras de este curso, hay razones importantes para tratar el tema en la clase: "No podemos escapar a la realidad, en especial cuando hay una guerra de por medio. No podemos no escuchar a los chicos, esto va más allá de las áreas de enseñanza, es una cuestión de valores". Mariana Valentini también enseña en un 7º año de la EGB, pero en el Colegio Monseñor Boneo. Una oración por la paz de la Madre Teresa de Calcuta fue el texto elegido para charlar sobre el conflicto que preocupa al mundo. "La leímos con los chicos, luego pensamos en lo que sugiere, y ciertamente ellos tienen mejores soluciones que los adultos", comenta Mariana. Según agrega la maestra, aquí no obviaron relacionar la guerra con lo que pasa muy cerca de ellos: "Es decir, hablamos de ayudar también a los que tenemos al lado y nos necesitan". Para Marcela Poy, maestra de 5º año de la EGB de la Escuela Nº72, la cuestión también pasa por encarar la enseñanza de los valores. Y en función de esto trabajó en estos días. "Algunos chicos traen el diario, todos comentan lo que vieron, hablamos de lo que significa la palabra guerra. Yo apuesto con mi tarea a formar a los chicos como personas que valoren al otro como seres humanos", comenta. Marcela también coincide en decir que de las opiniones recogidas entre sus alumnos surge que ellos muestran su desacuerdo con la guerra, valoran el diálogo y no encuentran sentido a la decisión de quienes optaron por matar. Irma Perrone es vicedirectora de la Escuela Nº613. En su escuela, la preocupación por la guerra también quedó manifiesta. El mismo día que comenzó el ataque a Irak, por la mañana y en el momento del saludo de entrada a las aulas decidieron, hablar para todos los alumnos sobre lo que pasaba. "Charlamos sobre lo que ocurría, hasta que un nene sugirió que la guerra era una palabra oscura, porque luego de ella llega la pobreza y los chicos con hambre", contó la docente. El conflicto es abordado en todos los cursos, desde el 1º hasta el 9º años de la EGB, "porque lo consideramos, más alla de la información que traigan los chicos de los medios y la casa, como un compromiso institucional", afirma la vicedirectora de la escuela ubicada en La Florida. "El pedido de los chicos, en general fue para que todo termine rápido", añadió Irma. La escuela de Enseñanza Media Nº432 Bernardino Rivadavia ya tiene su tradición en proyectos de educación para la paz. "La paz atraviesa toda la enseñanza de esta institución", asegura su directora Graciela Bitetti. Según evaluó, la invitación a tomar estas cuestiones debe ser una trabajo de todos los cursos y abarcar todo el ciclo escolar.
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