El monitoreo de la estatura de los chicos que en promedio tienen seis años ya fue realizado por la Secretaría de Salud Pública en dos oportunidades. En 1991 se controló a 15.449 nenes y se detectó que el 4,9% de ellos tenía una talla muy baja. Seis años después, y sobre una población de 17.459 chicos, la talla muy baja se detectó en el 5,6% de los controles, con lo que el municipio reforzó la presencia de Centros Crecer en distintos puntos de la ciudad y la Nación puso en marcha el Programa Materno Infantil y Nutricional (Promín). En ese último relevamiento, también pudo detectarse que los varones tenían un 10% más de probabilidades que las nenas de desarrollar talla baja o muy baja. Y en esa oportunidad, el mayor porcentaje de chicos con problemas de estatura se detectó en las escuelas públicas. Ahora, y con este nuevo relevamiento, los especialistas tienen esperanzas de que, a pesar de la grave realidad social que padece Rosario, las cifras no se diferencien mucho de las del último censo.
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