Las vacunas se fabrican con virus inactivados, que una vez en el organismo, comienzan a generar defensas. Se calcula que ofrecen protección a partir de los 10 a 14 días de la inoculación. La efectividad de la vacuna oscila entre el 70 y el 90%, y tiene escasas contraindicaciones: alérgicos al huevo, menores de 6 meses de edad y quienes atraviesen cuadros febriles, hasta tanto éstos cesen. Bajo ningún concepto la vacuna puede provocar la gripe. La doctora Teresa Zitta, del centro de infectología que dirige el doctor Horacio López, en la ciudad de Buenos Aires, explicó a La Capital que dado que el virus de la gripe varía cada año "exige a los laboratorios elaborar cada año una vacuna nueva". Esto implica que la vacunación contra el virus debe renovarse año a año. "Para la realización de la nueva vacuna -continuó- se estudia cuál fue el virus que afectó a la población del hemisferio sur durante el pasado invierno. De resultas del estudio, a partir de noviembre la Organización Mundial de la Salud define a los laboratorios productores de vacunas cuáles son las cepas (virus) necesarias para contrarrestar la gripe en el próximo invierno".
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