El argentino Emanuel Ginóbili continúa demostrando sus progresos en la NBA al tener otra actuación importante y lucirse nada menos que en la victoria por 98-89 antes los tricampeones Los Angeles Lakers. En la noche del domingo Ginóbili terminó como el tercer goleador de su equipo al anotar 14 puntos (5 de 9 en lanzamientos de dos puntos y 4 de 4 en libres) y sumar una asistencia, dos robos, una tapa, una pérdida y cinco faltas personales en 24 minutos. Sin embargo, la buena labor del argentino no se refleja sólo en sus números, puesto que su aporte resultó vital en el último cuarto (anotó 8 puntos), donde inclusive le robó una pelota a la estrella de los Lakers, Kobe Bryant, para sentenciar el partido con una bandeja a 31 segundos del final. En su partido número 56 el bahiense, quien figura segundo en el ranking de los mejores rookies (debutantes) por detrás del gigante chino Yao Ming, superó lo 400 puntos (quedó con 405) para subir su promedio a 7.2 por partido. Este fue el cuarto triunfo en la temporada sobre los tricampeones, quienes pueden llegar a ser sus rivales en los play off y le permite a San Antonio perfilarse como uno de los candidatos principales al título. Por ahora San Antonio evita medirse con los Lakers en play off y se enfrentaría con Utah Jazz, un equipo veterano que está quemando sus últimos cartuchos y que en los análisis previos no representaría un obstáculo importante. Los Spurs siguen siendo el segundo mejor equipo en la NBA, pero marchan terceros en la Conferencia Oeste (marca de 49-20), porque es donde se encuentran los equipos más poderosos y porque por detrás de Dallas, líder general, viene Detroit Pistons, que puntea el Este, pero con peor record que San Antonio. No obstante mantienen chances de terminar primeros en la general. Pero para eso necesitan alcanzar a Dallas, que tiene tres triunfos más (52-17) y ambos cuentan con un fixture parecido, ya que le quedan 14 y 13 partidos por jugar, respectivamente. Hoy los Spurs se medirán con Milwaukee Bucks y por su excelente presente se han convertido en serios candidatos al título, claro que para ello necesitan rendir en los play off, una etapa que siempre les fue esquiva, salvo en el título de la temporada corta de 1999. Pero esta vez San Antonio cuenta con más variantes y ahí es donde Ginóbili se ganó un lugar importante, porque merced a su carácter, experiencia y polifuncionalidad puede ayudar a que el equipo no dependa tanto del desequilibrante pivote Tim Duncan y pueda llegar a lo más alto en la NBA. (Télam)
| |