Villa Eloísa. - La máquina que draga el arroyo San Ricardo no se detiene los fines de semana. Esa sola descripción refleja el interés de la comuna de Villa Eloísa por concretar la obra hídrica más importante que se haya hecho en este pintoresco pueblo del departamento Iriondo: alrededor de ocho mil hectáreas quedarán protegidas de posibles nuevas inundaciones.
Esta localidad de 3.500 habitantes se mueve por la actividad agropecuaria. Como las autoridades son conscientes de esta realidad resolvieron no escatimar esfuerzos para encarar una obra de hidráulica que demandará una inversión de 170.000 pesos. Parte de ese monto, unos 50.000 pesos, será aportada por los propios productores agropecuarios que fueron afectados por anegamientos anteriores en tanto que el resto de lo presupuestado será solventado por el gobierno provincial.
El presidente comunal de Villa Eloísa, Vicente Koller, explicó que los trabajos comenzaron hace un mes y que la dirección de la obra está a cargo de Hidráulica de la provincia. "Primero se hizo un estudio y la comuna está contribuyendo con un apoyo logístico importante", dijo el funcionario.
Las obras que se planificaron tras una importante inundación en el paraje San Ricardo (ver aparte) permitirán quintuplicar el ensanche el curso de agua. Según estimó el jefe comunal, con estos trabajos se evitarán nuevas inundaciones en unas 10.000 hectáreas ubicadas en el norte y sur del distrito.
Los trabajos programados consisten en el ensanche del arroyo y en la construcción de nuevos canales para aumentar el drenaje de las explotaciones ubicadas en el norte del casco urbano. La comuna esta acompañando la inversión con la compra de maquinaria específica para este tipo de obra. Por ejemplo, la reciente adquisición de una retroexcavadora que se sumará a una dragalina que fue comprada por administraciones anteriores y que está en plena actividad.
Una compra importante
La compra de la mencionada máquina insumió unos 35.000 pesos, erogación que fue posible por la elevada recaudación comunal: la tasa rural por hectárea es pagada puntualmente por el 80 por ciento de las establecimientos rurales, mientras que la tasa general de inmuebles urbanos llega a casi al 70 por ciento.
Koller explicó que fue difícil encontrar la máquina que estaban necesitando, y acotó que la operación se hizo en la Capital Federal. "En un momento pensamos que no la íbamos a poder comprar porque los valores pedidos eran otros", acotó Koller.
El ensanche del arroyo afectará alrededor de 30 kilómetros de extensión. El resto de la maquinaria a utilizar será contratada en el corto plazo, una vez que se culmine la primera etapa de los trabajos iniciados.
La comuna muestra un impecable parque automotor: además de la retroexcavadora, la administración compró un camión y una camioneta, entre otros vehículos, y reparó los rodados existentes. Otras de las obras pensadas es la concreción de un mejorado en las calles que dan ingreso a las cerealeras.