A pesar de la tácita prohibición sobre cualquier alusión a la guerra contra Irak, algunas de las estrellas hicieron tibias referencias al conflicto bélico, pero quien causó un gran revuelo en la ceremonia fue el director del documental "Bowling for Columbine", Michael Moore. "Nos gusta la no ficción y estamos en tiempos ficticios. Vivimos en momentos en los que tenemos resultados de elecciones ficticios, elegimos a un presidente ficticio, y vivimos en momentos donde tenemos a un hombre que nos envía a la guerra por razones ficticias", dijo Moore, quien fue aplaudido y abucheado a la vez por el público en el Teatro Kodak, de Los Angeles. "Estamos en contra de esta guerra, señor Bush, avergüéncese", finalizó diciendo Moore. El actor mexicano Gael García Bernal no pudo evitar referirse al conflicto cuando entró al escenario para anunciar a Caetano Veloso, quien cantó la canción nominada de la película "Frida". El actor afirmó que si la famosa pintora estuviera viva "estaría del lado de la paz, no de la guerra". "Al trabajar en «El pianista» me hizo pensar en las repercusiones de la guerra; y, crean en quien crean, sea Dios o Alá, que los proteja y que recemos por una resolución pacífica y rápida", dijo Brody luego de un largo parlamento. Por otra parte, sorprendió el silencio de la provocadora Susan Sarandon en su discurso, y Dustin Hoffman, otro de los actores que estaba contra la guerra, solo atinó a balbucear, en un tono afectado: "Aunque no lo puedan creer estamos aquí para entregar...".
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