Los casos de violencia sexual descubiertos y denunciados en los últimos 15 días, sólo en las inmediaciones de Rosario, dejan ver un sombrío panorama. Las cruentas características que los marcaron favorecieron su denuncia. El 11 de marzo, la policía halló violada y apuñalada a Andrea Jorgelina Belfiore. La chica, de 16 años, fue vejada y asesinada por un joven de 18 años que la enterró en el fondo de su casa, en Villa Gobernador Gálvez. Una chica de 14 años denunció que fue violada el 15 de marzo en el barrio Toba por un hombre que se presentó armado en su casa. Ese mismo día, una niña de 10 años fue salvajemente violada en un descampado de la zona norte, en la zona de Godoy Cruz y las vías del ex ferrocarril Mitre. El violador, de unos 40 años, la llevó engañada con la promesa de darle una tarjeta de transporte y la golpeó en la cabeza cuando intentó resistirse. El lunes 17, un hombre de 37 años fue detenido en Granadero Baigorria acusado de abusar de dos niñas de 10 y 13 años hijas de un matrimonio amigo. Esa noche, un ex peón rural de Pueblo Nuevo se entregó a la policía al quedar al descubierto que abusó sistemáticamente de sus hijas durante 5 años. La mayor, de 20 años, tiene un hijo de 4 como resultado del sometimiento. Su hermana, de 15, fue abusada desde los 10. El viernes pasado, un nene de 5 años fue sometido sexualmente por un muchacho de 16. El abusador era conocido de la víctima, a quien invitó a su casa, en Washington al 1900, a jugar.
| |