Cuando los jugadores de Newell's se dirigían hacia el micro que los llevaría hasta el Coloso se produjeron graves incidentes entre algunos futbolistas con hinchas de Central, que ante la inoperante mirada de la policía se encontraban prácticamente pegados al colectivo rojinegro, y con la propia custodia leprosa. Todo empezó cuando un simpatizante auriazul comenzó a cargar a los jugadores, lo que motivó la ira descontrolada de Domizi y varios más, que terminó con algunos intercambios de golpes. Fue entonces que la custodia leprosa empezó a correr a ese puñado de canallas y la policía no tuvo mejor idea que empezar a reprimir con balas de goma y bastonazos a cuanta persona se le cruzara por el camino.
| |