Madrid. -Ciudadanos del mundo volvieron a salir ayer a las calles para protestar contra la guerra en manifestaciones que en algunos países derivaron en enfrentamientos violentos y, en Yemen, se saldaron con tres muertos. Dos niños y un policía murieron cuando la manifestación antibélica frente a la embajada estadounidense en la capital yemení, Sanaa, degeneró en enfrentamientos. También la manifestación en El Cairo tomó un giro violento. Tras la tradicional plegaria musulmana del viernes, miles de egipcios se reunieron frente a la mezquita de Al Azhar, en el centro de El Cairo, en una protesta que se descontroló rápidamente. La policía antidisturbios y las fuerzas de seguridad cerraron todas las salidas de la mezquita, en un intento de contener a los manifestantes, pero éstos comenzaron a forzar su salida. En los enfrentamientos resultaron heridos leves un soldado y un manifestante. En las protestas europeas también se registraron incidentes. En París, varios miles de opositores a la guerra se manifestaron contra la fuertemente vigilada embajada estadounidense, frente a la que gritaron proclamas como "Bush, asesino" o "Bush, fuera de Irak, no te pertenece". La mayor concentración de Europa se registró en Grecia, donde más de medio millón de personas se manifestaron contra la guerra en Irak, en las mayores protestas en el país en 30 años, según diversos medios de comunicación. Sólo en las calles de Atenas protestaron 300.000 personas, de acuerdo con estimaciones de la policía. Portaban pancartas con el lema "Paren la guerra". Tras las manifestaciones espontáneas del jueves, miles de españoles volvieron a protestar ayer por la guerra de Irak. En Madrid, la policía impidió que un grupo de manifestantes ocupara las escaleras del Congreso de Diputados, tal como ocurrió la víspera. Para hoy fue convocada una nueva concentración en el centro de la ciudad, así como una velada y un festival poético en la popular Puerta del Sol. En Alemania, medio centenar de personas bloquearon en Stuttgart la entrada de la base general de las fuerzas estadounidenses en Europa hasta que fueron desalojadas por la policía. Al igual que en días anteriores, también hubo manifestaciones en numerosas ciudades, como Berlín, Halle, Núremberg o Mannheim. Cientos de mezquitas en Gran Bretaña participaron en las oraciones del viernes. Además, miles de pacifistas, sobre todo jóvenes, salieron de nuevo a las calles del país. Con quema de banderas estadounidenses, huevazos contra sus sedes diplomáticas y filosas ironías sobre el presidente Bush, muchos latinoamericanos expresaron su rechazo a la guerra, en una región en la que el conflicto militar parece haber revivido un viejo recelo antinorteamericano.
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