Después de vivir algunos River-Boca, el clásico de mañana entre Newell's y Central no le genera ninguna presión. Lo toma con la naturalidad y la serenidad que le otorgan los años y un cúmulo de partidos de esta índole. "Lo llevo como una semana normal, la única diferencia es que la gente en la calle te hace sentir que es un partido especial", refiere Walter Silvani, uno de los recién llegados al Parque y por ende debutante en este clásico. -¿Cuáles son las diferencias más notorias qué encontraste con un River-Boca? -La principal es que acá en Rosario no tenés dónde esconderte (sic), porque la gente es de Central o de Newell's, por ahí en otros lugares pasás más desapercibidos o tenés sitios donde podés moverte sin que haya hinchas de alguno de los equipos que juegan el clásico. -¿Por dónde pasa la clave? -Supongo que por tener la pelota. No creo que en principio se arriesgue demasiado y el equipo que tenga el control de la pelota será el que mande en el partido. -Se puede imaginar a Central teniendo la pelota y Newell's haciendo presión y saliendo de contra. -No lo sé, eso es bastante relativo. Lo que sí, intentaremos ganar el partido, porque es un campeonato corto y si nosotros queremos estar junto a los de adelante sólo nos sirve ganar. Por eso no creo que especulemos con el empate. -Es decir que un empate no les sirve para nada. -Después se verá, si te tienen todo el tiempo contra el arco y empatás no es tan malo, pero en nuestra cabeza sólo tenemos la idea de sacar tres puntos para acercarnos a los de adelante. -Es una bisagra porque si ganan los va a revitalizar para el futuro pero si pierden la situación no va a ser cómoda precisamente. -Sí, seguro va a ser así.
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