| | Bersuit toca mañana, a las 22, y el domingo, a las 20, en el Anfiteatro Municipal Gustavo Cordera: "Queremos que se arme una fiesta popular" El líder de la banda dice que se parece más a la Mona Jiménez que a los Redonditos de Ricota
| Pedro Squillaci / La Capital
Gustavo Cordera es la pelada visible de Bersuit Vergarabat, uno de los grupos más convocantes de la Argentina. Bersuit tiene lodo, barrio, murga, rock, cumbia, transpiración y talento. Y el pelado Cordera respira esa esencia. A veces habla como un filósofo, otras como un hincha de fútbol, pero siempre con transparencia, con humildad y agradecimiento. "Nos parecemos más a la Mona Jiménez que a los Redonditos de Ricota", afirma la voz del grupo sin temor a equivocarse. Siempre con una posición crítica hacia el gobierno, admite que la banda está dentro del sistema y lo ve a Menem como "un siniestro" pero también al "personificador de los sueños de la clase media argentina". Y lanza una máxima que tiene mucho que ver con el título del disco que va a presentar Bersuit mañana, a las 22, y pasado mañana, a las 20, en el Anfiteatro Municipal: "Para vivir en la Argentina hay que estar de la cabeza". -¿Bersuit está realmente de la cabeza? -Hay un agite muy fuerte; tenés que pensar que nosotros estamos absorbiendo como banda el hecho de estar viviendo en Argentina y más precisamente en Buenos Aires. Eso, si parás las antenas y te ponés un poco permeable, sentís que el agite en la cabeza y en las emociones es constante. La gente que viene de otra parte del mundo se sorprende por la pasión con que los argentinos vivimos nuestra historia. Viviendo acá no podés estar de otra manera que de la cabeza. -¿Por qué su música atrae tanto a los amantes del rock como de la cumbia? -Por la manera en que trabajamos nos parecemos muchísimo mas a la Mona Jiménez que a los Redonditos de Ricota. Estamos tocando de tres a cuatro veces por fin de semana sin parar desde hace mucho tiempo. Somos una banda que queremos que en nuestros conciertos se arme una fiesta popular, que se baile, que se arme una kermesse, que la gente se ame, que haya distintas clases de emociones. No queremos ese rito ya viejo, como esa ideología del rock, donde hay un cantante estrella y toda esa devoción ritual. Hoy una fiesta se arma en la calle, en las murgas, en los carnavales. Y nos parecemos más a eso. Somos de ir más hacia la gente, que esperar que la gente venga a nosotros. Es como nuestra esencia. -¿Por qué siempre los pijamas? ¿A veces piensan en no usarlos más? -No. -¿Pero si hasta Kiss se sacó el maquillaje por qué ustedes no pueden cambiar de vestimenta? -Porque me parece que cambiarse de ropa es algo totalmente epidérmico y circunstancial. Lo que nosotros venimos a decir, al contrario del estereotipo del rock, es que el cambio tiene que ser verdadero y profundo. El pijama es nuestra piel. El pijama es la camiseta de un equipo de fútbol, y eso no se negocia, no se cambia por nada, esa es nuestra camiseta. Y cuando hay un cambio, que sea en la música, en la poesía, en la estética, en la forma de ver el mundo, en la manera de decir las cosas. Que el cambio sea verdadero, y no que sea el peinado, la ropa, los zapatos, el auto; todo eso lejos de ser un cambio es detenerse. Es creer que uno está cambiando pero en realidad no cambia nada. -¿Se sienten los abanderados del antisistema? -No, de ninguna manera. Para mí, los abanderados del antisistema son los piqueteros, la gente que se está muriendo de hambre en todas las provincias, los artistas que no pueden exponer su arte, los cantantes que no son escuchados. Esos son los antisistema, no nosotros. Al contrario, Bersuit es una banda que está dentro del sistema porque vendemos discos, hacemos conciertos y cobramos las entradas. Nosotros formamos parte del sistema, sólo que tenemos una postura crítica. El antisistema son los que están verdaderamente afuera. -Las letras de ustedes les pegan al gobierno o rescatan a los marginados. ¿Esta direccionalidad es intencional o espontánea? -Mirá, si hurgás en la procedencia de los integrantes de Bersuit te das cuenta que venimos todos de extracción humilde, muy de barrio. Yo, hasta hace muy poco tiempo vivía en el Doke (Dock Sud). Y uno pinta ese lugar. Pero hace 15 años que contamos esto. -¿Ustedes son rockeros que hacen cumbia o cumbieros que hacen rock? -Lo peor que te puede pasar cuando haces música es tener algún tipo de prejuicio. Creo que todos los géneros son ricos, siempre y cuando los hagas con sentimiento, poesía y corazón. Una cumbia tiene sensualidad, un tango tiene nostalgia, una murga tiene irreverencia popular, un candombe tiene raíz, una zamba tiene el sonido de la llanura. Y el rock es un género más, como cualquier otro. -Ah, el rock es sólo un género más y no algo más que un género. -Y sí, porque entenderlo como el rock and roll y el resto es una visión facista, como River-Boca. Esa visión facista trae como consecuencia la desintegración y eso hace que te pierdas de saborear las distintas cosas del mundo. -¿Por qué Bersuit hace pocos temas de amor? -Nosotros hacemos temas de amor, pero no solo entre un hombre y una mujer. Siempre quisieron imponer ideas preestablecidas. Desde el siglo 17, con el romanticismo, y después siguió en el siglo 19 con la Iglesia, el casamiento, la formación de la familia. Todos esos son conceptos que utilizó la sociedad con la revolución industrial para que el hombre se case, tenga hijos, trabaje día y noche, y que sea fácil de gobernar y controlar. Son ideas que van junto con la culpa, que es un sentimiento que lleva 2000 años en la tierra, desde que crucificaron a Jesucristo. Y todo eso hizo que el amor quede detenido ahí. Y lo que no responda a esto no es amor. Por eso nos odiamos los unos a los otros, por eso las guerras. -Tienen la misma bronca contra el gobierno y contra Menem. -Mirá, lo que descubrí con el tiempo, es que Menem, independientemente que es un personaje siniestro del panorama nacional, no es más que la personificación de los sueños de la clase media argentina. No es un extraterrestre, vino del voto popular. -¿Hay futuro en el país? -Yo creo que el país tiene salida, siempre y cuando el destino lo tome la gente con su sensibilidad y su corazón. Todos los postulantes que hay ahora no sirven ninguno. -¿Sienten que habrá un tema de Bersuit que quedará en la historia del rock? -No me gustaría que quede una canción como obra póstuma, porque estoy en contra de toda esa cosa ideológica que hay detrás de un artista que es verdaderamente lamentable. Para mí, el arte tiene que volver a la gente, no ser de los artistas, hay que desolemnizarlo. -¿Como serán los shows en Rosario?. -Muy calientes, estrenaremos "Convalescencia en Valencia" y "La Calavera", que son temas que aún no grabamos, y tocaremos los temas que les gustan a todos. En Rosario, el agite es tremendo.
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