Varios argentinos integran el equipo de 25 especialistas estadounidenses de la Nasa, que tomaron parte en el primer encuentro científico de la misión satelital argentino-norteamericana SAC-D/Aquarius, finalizado ayer en Mar del Plata. "Muchas de las medidas de salinidad del océano tomadas por nosotros in situ, creemos que pueden servirle al satélite SAC-D/Aquarius como parámetro para validar sus datos", dijo Silvia Garzoli, directora de oceanografía física del Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico de la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera de los Estados Unidos (Noaa), con sede en Miami. "La circulación oceánica tiene características especiales. En el Atlántico Norte se forma agua muy fría y poco salina que se traslada bordeando el continente americano hacia el Sur; se junta con agua que viene del pasaje de Drake, da una vuelta alrededor del Pacífico y el Indico e ingresa de nuevo en el Atlántico por el Sur de Africa; ahora caliente y salina vuelve hacia el norte, donde recomienza el ciclo de circulación", explicó Garzoli, que desde hace seis años trabaja en la Noaa. "Esta circulación -precisó la especialista, doctorada en la Universidad de La Plata y que trabaja en el exterior desde 1975- se debe a la distinta densidad de las aguas. Los procesos de salinización del agua son muy importantes para comprender los cambios climáticos globales. Y el satélite brindará información global de la salinidad oceánica". Garzoli advirtió que "hay modelos numéricos que anticipan lo que ocurrirá si el hombre continúa durante los próximos 20 o 30 años contaminando la atmósfera del mismo modo que lo hace hoy: la circulación oceánica se detendrá y si eso pasa todos nos moriremos de frío".
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