Rufino.- La liberación de un hombre acusado de abusar y violar a sus tres hijas menores conmocionó a la comunidad de esta ciudad. Los hechos salieron a la luz hace un año cuando las hijas de un hombre identificado como R. A. tenían 13, 11 y 9 años y decidieron contarles a sus amigas el calvario que vivían. El padre de una de las amigas de las nenas realizó la denuncia ante la Defensoría General de Rufino. Según los testimonios de las víctimas, el padre las violaba en la casa cuando la madre salía a trabajar, en forma individual o en grupo. El presunto violador fue procesado en el juzgado de instrucción de Rufino, y el fiscal Tomás Orso formuló la elevación a juicio de la causa. Luego, el juez de Sentencia de Melincué, Fernando Vidal, entendió que debía absolverlo porque no había logrado certeza sobre las pruebas médicas. El fiscal de Melincué, Jorge Pozzi, apeló esa decisión. "Hay elementos suficientes como para haber condenado al acusado", sostuvo la fiscal Graciela Mastrocésare. Además, dijo que por las mismas características del delito difícilmente se encuentran pruebas directas, de modo que cobra especial relevancia lo que se llaman pruebas indiciarias, es decir las que en forma indirecta demuestran que los hechos existieron.
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