Los ochenta y cuatro militares argentinos que cumplían tareas en la zona desmilitarizada bajo control de las Naciones Unidas que separa a Irak de Kuwait fueron evacuados en la mañana de ayer por orden del organismo internacional al considerarse inminente un ataque de los Estados Unidos. Así lo confirmó ayer el teniente coronel Florencio Crespi, jefe del contingente militar argentino y segundo jefe de la policía militar de la Misión de Observación de la ONU para Irak y Kuwait (Unikom) que desde abril de 1991, después del fin de la primera Guerra del Golfo, controla un sector de la frontera de ambos países. "En estos momentos Unikom evacuó la misión. A las 17 (hora de Irak) no queda nadie en el desierto", afirmó Crespi en declaraciones radiales. Asimismo, el militar argentino explicó que ayer pudo apreciarse en la zona un incremento en la actividad militar de las tropas estadounidenses, puesto que se estima que por allí se establecerá uno de los frentes de guerra por donde ingresarán al territorio iraquí los efectivos militares. "Se ha producido esta mañana (por ayer) el adelantamiento de los elementos de artillería blindada y hay mucho más movimiento aéreo", indicó. La misión multinacional de observación sobre Irak y Kuwait había anunciado en la mañana de ayer el cese de "todas sus operaciones" en la frontera entre ambas naciones. "Hemos pasado hoy a la fase 4 de alerta (el nivel más alto es la fase 5), que implica el cese de todas las operaciones", declaró el vocero de esta misión de observación de la ONU, Daljeet Bagga. La medida fue decidida horas después de la cumbre de Estados Unidos, Gran Bretaña y España en Portugal, que dio a la ONU un plazo de 24 horas para resolver diplomáticamente una acción militar. En tanto, más de 150.000 militares estadounidenses y británicos estaban destacados en el desierto de Kuwait, al norte del país, preparados para atravesar la frontera y penetrar en Irak en cuanto reciban la orden. (DyN y Télam)
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