El endeudamiento privado pasó "de terapia intensiva a intermedia" y las reestructuraciones de deuda reemplazan gradualmente a los defaults, así se desprende de un informe publicado ayer por la Fundación Capital. La entidad explicó que aunque la devaluación, con la pesificación y el congelamiento de las tarifas, provocaron una situación de cesación de pago o default generalizado, en enero y febrero de 2003 ya son nueve las propuestas de reestructuración, frente a los 14 de todo 2002. Así, las colocaciones de obligaciones negociables en lo que va de 2003 alcanzan los 237,7 millones de dólares, de los cuales 221,8 millones de dólares (el 93%) colocado correspondió a canjes de deuda (reestructuraciones). No obstante, la entidad advirtió que "sólo las empresas orientadas a las exportaciones y a la sustitución de importaciones, tienen acceso a algún tipo de financiamiento" genuino del mercado. El informe detalló que el 47,7% de las empresas (41 de una muestra de 86) están involucradas en algún evento de default como ser cesación de pagos de capital y/o intereses o incumplen alguna condición original de los títulos. Dentro de este grupo, 28 empresas están en default, lo que representa el 32,6% del total, por un monto cercano a los 1.809 millones de dólares, mientras que 15 empresas pesificaron los pagos de los servicios de su deuda, lo que significa un 17%. Por otra parte, 27 empresas están pagando en términos originales, lo que representa un 31% del total de la muestra. En tanto, el trabajo señala que hay 13 casos de reestructuraciones finalizadas por un monto total de unos 2.527 millones de dólares y 11 propuestas en proceso de negociación. Por otra parte, la fundación reveló que si en 2002 las reestructuraciones fueron "en su mayoría canjes motivados por una política prudente de administración de la deuda", en 2003 las renegociaciones comprenden "fuertes quitas e introducen distintos tipos de procedimientos" para instrumentarlas. Sin embargo, la entidad advirtió que "las políticas llevadas a cabo por este gobierno de transición no tienen el alcance necesario para promover una pronta y generalizada resolución de la crisis del endeudamiento privado". Por esto, la fundación reclamó la necesidad de avanzar en "la reestructuración de la deuda pública, de la deuda privada y el ajuste tarifario para las empresas de servicios públicos".
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