El secretario de Trabajo de Santa Fe, Oscar Ercoli, aseguró que desde hace seis meses los ingresos de personal superan a los despidos ("lo marcan claramente las estadísticas", acotó), pero pese a ello el trabajo en negro igual tiende a aumentar. ¿Cuáles son las causas? "Primero y principal, la inseguridad e incertidumbre que sienten los empresarios provoca que le escapen a las normativas, a ajustarse y comprometerse con la legislación laboral", enumeró. "Y segundo, que los beneficiarios del plan jefes de hogar creen que si blanquean una ocupación pierden el plan. Tanto unos como otros, lo resisten". El funcionario reutemista manifestó comprender las razones que maduran los dos sectores, pero consideró que "en parte están equivocados, ya que si el empleador toma a un jefe de hogar y lo inscribe se ahorra durante seis meses 150 pesos del sueldo y los aportes. Y el beneficiario del plan tampoco se cae del padrón". Oriundo de Villa Gobernador Gálvez, Ercoli fue designado la semana pasada, por votación, presidente del organismo oficial nacional Consejo Federal del Trabajo (CFT), creado por ley, que también integra la ministra Graciela Camaño. "Fue un premio para Santa Fe, entre otras cosas por la prolijidad en la implementación de los planes laborales", dijo. Como tal se reunió con la CGT oficial que lidera Rodolfo Daer y la Unión Industrial Argentina (UIA) para debatir la incorporación del aumento de 150 pesos al salario básico. Señaló que "el trabajo en negro tiene directa relación con la economía en negro; siempre van de la mano y muestran los mismos porcentajes". Opinó que al estar por delante un calendario electoral y un escenario político de alguna manera incierto "la duda de muchos empresarios es cuándo podría producirse la ruptura del contrato laboral con los empleados que tomen y las indemnizaciones que deban afrontar". Y que eso en cierta medida "los paraliza". "Es por eso que muchos prefieren aumentar horas extras que a contratar gente", ilustró. Con relación a los sectores que mayor mano de obra tomaron en los últimos meses apuntó particularmente a "la zona de San Lorenzo, que mostró un pico en la construcción y metalurgia". Pero que también "el comercio viene creciendo sostenidamente desde hace tres meses". El funcionario consideró "una pena" las marcas alcanzadas por la Argentina tanto de trabajo en negro como desocupación, "y mucho más cuando el salario ha perdido tanto peso y protagonismo en la estructura de producción". "Ya no hay más flexibilización que hacer, sumar empleados no les cuesta tanto a los empleadores, y sin embargo no los inscriben, no se logran grandes avances". En ese sentido, manifestó su disgusto con "muchos sectores exportadores a los que les está yendo bien y sin embargo se hacen los distraídos para aumentar los salarios", siendo que "cuando anduvieron mal pidieron reducir horas de trabajo y disponer suspensiones. Y los gremios accedieron". El secretario manifestó el convencimiento de que el nuevo gobierno elegido por la ciudadanía "podrá con habilidad despejar el horizonte y crear las condiciones para revertir el problema laboral. Ojalá Argentina tenga reservado ese camino", imploró.
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