El Senado nacional sancionó ayer por unanimidad el proyecto de modificación de la ley de incentivo docente, que prevé la utilización del excedente de la recaudación del llamado impuesto al cheque para el pago de ese fondo a los maestros.
En el marco de una brevísima sesión que contó con estricto quórum, los legisladores de la Cámara alta dieron sanción al proyecto que había sido aprobado anteayer en Diputados y que contempla el uso de parte de la recaudación del impuesto al cheque para el pago del incentivo correspondiente al 2002 y al 2003.
De esta manera, los senadores cumplieron con el compromiso asumido con sus pares de la Cámara baja de dar urgente trámite al proyecto, que surgió como alternativa al rechazo del veto del artículo 65 del Presupuesto Nacional -que contemplaba una partida especial para financiar el incentivo- dispuesto anteriormente por el Ejecutivo.
La posibilidad de avanzar en la sanción de una ley, en lugar de rechazar el veto, se terminó de definir anteanoche cuando, en un plenario de las comisiones de Educación y de Presupuesto y Hacienda de Diputados, el secretario de Hacienda, Jorge Sarghini, indicó que el gobierno no se opondría a la normativa siempre y cuando garantizara "recursos genuinos" para hacer frente al pago.
Fue así que anteayer los diputados llegaron al recinto con una iniciativa que cosechó 171 respaldos, mientras que el Senado, que se encontraba también en sesión, hizo sus esfuerzos para esperar la sanción de Diputados; pero cómo ésta recién se resolvió por la noche, los senadores acordaron pasar a un cuarto intermedio hasta ayer, que cumplieron a rajatabla.
En cinco minutos
De esta manera, en una brevísima sesión que se extendió por apenas cinco minutos, la Cámara alta, con la presencia de 38 legisladores, dio sanción definitiva a la modificación a la ley 25.053 que prevé el uso del excedente de la recaudación del impuesto al cheque para el pago del incentivo 2002 y 2003.
Fue tal la celeridad del trámite que resultó vano el esfuerzo por llegar a su banca del vicepresidente del cuerpo, Marcelo López Arias (PJ), a quien se lo vio correr por los pasillos y encontrarse con sus pares que ya salían del recinto luego de haber insertado discursos y votado.
El Congreso buscó dar una señal a los docentes, que habían estado presentes tanto en el plenario de las comisiones de Educación, y de Presupuesto y Hacienda, como en la sesión de Diputados, para reclamar a los legisladores una urgente solución al tema.
De hecho, uno de los motivos de la medida de fuerza convocada para el 27 de este mes por la Confederación de Trabajadores de la República Argentina (Ctera), era la demanda de garantías concretas para el cobro del incentivo correspondiente al año pasado y al actual.
La urgencia por restituirlo fue una respuesta al clima de conflicto que envuelve a los trabajadores de la educación, que también amenazan con reinstalar la Carpa Blanca en la plaza de los Dos Congresos. Incluso, la preocupación oficial por la situación del sector fue visible y quedó reflejada con la presencia del secretario general del Consejo Federal de Educación, Sergio Palacios, quien siguió ambas sesiones.
En la Cámara de Diputados, los justicialistas Olijela del Valle Rivas, Blanca Osuna y el vicepresidente del bloque del PJ, José Díaz Bancalari, defendieron el proyecto acordado entre los funcionarios del Ejecutivo nacional y provinciales, los gremios docentes y los diputados del PJ, la UCR y el ARI.
En ese marco, Díaz Bancalari afirmó que el financiamiento del incentivo "está asegurado, porque si no alcanzan los recursos con los excedentes de la recaudación del impuesto del cheque, se garantizará con la misma recaudación de este impuesto", y consideró que el proyecto ofrecía "una solución definitiva".
Los radicales advirtieron que votarían positivamente la modificación a la ley de incentivo docente para no entorpecer el rápido cobro del beneficio por parte de los maestros, pero el titular del bloque, Horacio Pernasetti, prometió que en la primera oportunidad volverán a plantear el rechazo al veto presidencial. (Télam)