El presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, defendió ayer, frente a los diputados de la comisión de Finanzas, la necesidad de votar una ley que entregue inmunidad al directorio de la entidad en situaciones de crisis. Mientras tanto, el Central estableció en 200.000 dólares mensuales la compra de billetes sin autorización previa de la entidad, con lo cual se aumentó en 50.000 dólares el límite máximo fijado a fines de 2002.
Según comentaron los legisladores de la comisión, el titular del banco puso como ejemplo la situación de un director que, de acuerdo a su pormenorizado relato, tiene una demanda judicial por entregar redescuentos a un banco y otra por negarlos.
La argumentación a favor de la protección judicial para los directores, un aspecto polémico que en el pasado generó el rechazo mayoritario del Congreso, fue presentada por Prat Gay tras anunciar que enviará dos proyectos de ley al Parlamento: uno con cambios a la carta orgánica del Banco Central y una reforma financiera, donde estaría incluida la cláusula de inmunidad.
Asimismo, el presidente del Banco Central evitó pronunciarse a favor o en contra de un bono compulsivo del Estado para cubrir la diferencia entre los depósitos pesificados y su valor en dólares. Sin embargo, aseguró que en el futuro el costo fiscal tenderá a disminuir. Como ejemplo, Prat Gay recordó que, en diciembre pasado, el costo fiscal era un 50 por ciento más como consecuencia de la paridad que había entonces entre el peso y el dólar.
Sus explicaciones intentaron demostrar también que los bancos carecen de fondos suficientes como para devolver los depósitos en su valor original. Prat Gay aseguró que el patrimonio neto de los bancos representa actualmente 20 mil millones de pesos, de los cuales la mitad aproximadamente son títulos en default del Estado o préstamos garantizados.
Polémica por el petroleo
En la extensa reunión, que transcurrió a puertas cerradas, Prat Gay también deslizó que los índices de enero y febrero permitían estimar una inflación anual del ocho por ciento. Es decir, menos de la mitad del 22 por ciento previsto en el presupuesto nacional. Por otra parte, los diputados se mostraron disconformes con las explicaciones del banquero sobre la escasa liquidación de divisas de las empresas petroleras.
Con sus respuestas, Prat Gay repasó los amparos presentados por las compañías pero no dio señales de avanzar con una política diferente en materia de liquidación de divisas. "Es un tema discutible", subrayó el frepasista Darío Alessandro para mostrar las diferencias. "Prat Gay aseguró que el rescate de bonos monetarios no afectará el plan monetario", agregó el titular de la comisión, el diputado justicialista Rodolfo Frigeri, en referencia al plan del gobierno para terminar con las monedas provinciales, parte de un acuerdo logrado en su momento en las largas negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.
Según trascendió, el plan que estudia el Banco Central es entregar un préstamo de unos mil millones de pesos al Estado nacional, que a su vez los distribuiría a las provincias para recuperar los bonos. Los diputados, en reserva, interpretaron que el gobierno de Eduardo Duhalde buscará manejar el rescate con toda la intencionalidad política.
Tampoco conformó a los legisladores la falta de controles sobre la tasa de interés que cobran de las tarjetas. El renovador salteño Julio Loutaif mostró resúmenes que exhibían una tasa del 85 por ciento anual. "Estamos preocupados por estos niveles de interés que se están pagando", expresó Frigeri, aunque se abstuvo de adelantar ningún tipo de medidas para bajar el costo del dinero.