Washington. - El secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, no excluyó ayer una guerra contra Irak sin participación de Gran Bretaña. "Esta es una cuestión que el presidente George W. Bush podría considerar en los próximos días, puede asumirse", afirmó ayer el jefe del Pentágono en Washington. El primer ministro británico, Tony Blair, se encuentra bajo fuerte presión en su país por su apoyo a la línea dura de Washington hacia Irak. Rumsfeld dejó en claro que las discusiones en las Naciones Unidas "no hacen una enorme diferencia" para los estrategas del Pentágono. Era de esperar que las Naciones Unidas iban a precisar algún tiempo, afirmó. Consultados sobre una eventual negativa del Parlamento británico a un involucramiento militar sin apoyo de la ONU, Rumsfeld respondió: "lo que será decidido finalmente en Londres no está claro". Pero, agregó, "si ellos pueden participar, son bienvenidos. Si no pueden participar, hay maneras de arreglarlo y no estarían involucrados" en una intervención. (DPA)
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