El Banco Central unificó y flexibilizó las condiciones para asistir a las entidades financieras con problemas de liquidez, de modo de anticiparse a la posibilidad de una ola de amparos que afecte al sistema financiero. Esta suerte de red de seguridad regirá para los redescuentos que el Central deba otorgar a partir de hoy y fue difundida anoche, casi al mismo tiempo en que el Ministerio de Economía ratificaba que no habría medidas adicionales como consecuencia del fallo de la Corte que redolarizó los depósitos en el caso de la provincia de San Luis contra el Banco Nación. La entidad que preside Alfonso Prat-Gay informó, a través de la comunicación A3892, que las entidades que a partir de hoy requieran redescuentos "deberán presentar un ratio de liquidez inferior al 25%, basada en información con una antigüedad no mayor a tres días hábiles anteriores a la presentación de la solicitud". También establece una serie de variables para determinar el monto de la ayuda. Este deberá ser inferior a la cifra que resulte de los siguientes ítems: lo solicitado por el banco, el monto que se necesita para elevar el ratio de liquidez al 30%, y la caída nominal de depósitos sufrida entre el momento en que se pide el redescuento y la misma fecha del mes anterior. A esa suma hay que restarle las asistencias ya otorgadas en el mismo período. El monto solicitado, sumado a los redescuentos que se hayan desembolsado en el mismo mes, no deberá superar la pauta mensual establecida en el programa monetario. También se tendrá en cuenta la relación entre la deuda del solicitante con el Central y su patrimonio neto. El plazo de los redescuentos será de 90 días, prorrogables por períodos iguales. Aunque la Corte Suprema circunscribió el fallo de la redolarización al caso de San Luis contra el Banco Nación, y que durante la reunión de hoy los ministros no tratarán ninguna causa que tenga que ver con los amparos de los ahorristas, en el Banco Central dan por hecho de que la sentencia de la semana pasada es una luz verde para que se aceleren las medidas judiciales favorables a los amparos presentados por los ahorristas. Trabajan, entonces, con un escenario en el cual la necesidad de ayuda a los bancos podría exceder lo pautado en el programa monetario. Mientras los hombres de Prat Gay se ponen nerviosos, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, insiste con su táctica de resolver los problemas que se vayan planteando, caso por caso. Más aún, cree que la presión del sistema financiero para que actúe de inmediato apunta a sacarle de prepo la decisión de imponer un bono compulsivo y apurar la compensación que negocia con las entidades. Quizás por ello, mientras el Central difundía la nueva metodología para los redescuentos, fuentes del Palacio de Hacienda desmentían las versiones respecto de que el gobierno estudiaba una red de seguridad para los bancos. "No habrá medidas adicionales", señalaron y se limitaron a anunciar que en el Boletín Oficial de hoy saldrá publicado el decreto que prorroga por 90 días el Plan Canje II, que habilita a los ahorristas a cambiar Cedros por Boden 2013. Esta opción vencía mañana pero el gobierno decidió extenderla, incluso por un período que extiende su mandato, como forma de redoblar su apuesta frente a la decisión de la Corte. La medida fue adoptada a través de la resolución 146 y según sostiene un comunicado de prensa "el propósito" es "garantizar la adecuada defensa del interés económico general y particularmente el de la totalidad de los depositantes. Para sumar un incentivo, el ministro adelantó que estudia la poSibilidad de permitir nuevamente la compra de automóviles y bienes de capital con estos títulos. A una semana de haber fallado a favor de la redolarización, la Corte realizará hoy su habitual reunión de acuerdos, aunque según fuentes del tribunal, no habrá resoluciones inmediatas en ningún pleito por la pesificación ahorros ni de préstamos.
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