El polémico tema de una posible guerra contra Irak fue silenciado en la ceremonia de los galardones del Sindicato de Actores de los Estados Unidos (SAG). Antes de la entrega, la copresidenta del Comité de los SAG, Karla Tamburrelli, había declarado: "Nuestra idea es que la premiación sea una fiesta de todos, por lo que decidimos no pronunciarnos al respecto". Tras recibir su galardón, en el backstage, Daniel Day-Lewis reflexionó sobre cómo una guerra podría afectar la noche de los Oscar. "Alguna gente estará temerosa y otra extremadamente triste. Por supuesto que una guerra puede afectar, pero quién sabe cómo", dijo. Los comentarios políticos no abundaron, pero Stockard Channing, que ganó un premio como mejor actriz de miniserie, lanzó un dardo contra el presidente Bush. A Channing, que interpreta a la Primera Dama de los Estados Unidos en la serie "The West Wing", le preguntaron qué conversación tendría con un presidente como Bush. Ella respondió: "No habría ninguna conversación. Bush no escucha a nadie".
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