Damián Nabot
Eduardo Camaño, presidente de la Cámara de Diputados y mano derecha del presidente Eduardo Duhalde en el Congreso, asegura que las elecciones del 27 de abril se realizarán "sin ningún tipo de duda", pero advierte que "el país no está en condiciones de resistir" un enfrentamiento como el visto en Catamarca. Cuidadoso con las definiciones, sin adelantar su voto a pesar de formar parte del sector que supuestamente apoya la candidatura de Néstor Kirchner, Camaño recibe a DyN en el salón de Honor.
"El 27 vamos a tener elecciones nacionales sin ningún tipo de duda. No va a haber un ganador en la primera vuelta y en la segunda competirán dos fórmulas peronistas. Más allá de que las tres van a salir primeras".
- ¿Cuáles serán las fórmulas de la segunda vuelta?
-No. Usted me pregunta a quién voy a votar y no lo voy a decir.
-¿Y si en la segunda vuelta se enfrenta Carlos Menem con Elisa Carrió a quién votaría?
-A Menem. No tengo la menor duda. Hace muchos años que voto el peronismo.
-¿Qué resultados de encuestas maneja el gobierno?
-En cuatro puntos están ubicados casi todos los candidatos del justicialismo. Los otros aparecen distanciándose de los tres justicialistas, que son los que encabezan las encuestas. Pero son muy variables. Están hechas sobre un 50 por ciento de los votantes.
-¿Qué le parece la actitud de los gobernadores que se definen como prescindentes frente a las próximas elecciones?
-Lo que han hecho es liberar a la gente para que cada uno pueda tener la libertad de votar a cualquiera de las fórmulas, cuando un gobernador indica hacia dónde hay que votar está cerrando los caminos. No me parece incorrecto. Los gobernadores tienen que gobernar.
-¿Los incidentes de Catamarca pueden repetirse en las elecciones nacionales?
-Lo que pasó en Catamarca es un ejemplo que nuestra comunidad no debe tomar, es un hoja negra en un libro que no deberíamos leer. Me da mucha tristeza, pero quiero aclarar que los responsables son dos: uno porque llevó la circunstancia hasta los últimos acontecimientos y otro porque generó los hechos de violencia. No es bueno para nadie y mucho menos cuando el país necesita normalizar la situación interna.
-¿Cómo imagina los meses que quedan de transición?
-Cuando los hombres ponen primero el país las transiciones son fáciles. El país no está en condiciones de resistir lo que pasó en Catamarca. Tampoco está en condiciones de resistir que este Congreso, si gana alguien de otro signo político, no sea capaz de juntar el número para llevar adelante el proyecto del presidente que ganó.
-¿Buscará ser reelegido en la presidencia de la Cámara de Diputados?
-Nadie es eterno. Algunos lo creyeron, pensaban que si no duraban tres, cuatro o cinco años era un mal momento para él. Uno cumple un ciclo. Yo he trabajado muy fuerte, he bajado 80 millones el gasto de la Cámara, se sesionó en momentos muy complejos. Tengo programada tres o cuatro obras centrales. Y si me toca irme en diciembre, me voy.
-¿El fallo de la Corte complica la transición?
-No, se venía anunciando desde diciembre. Si este fallo hubiera sido un año atrás hubiéramos tenido que asumir compromisos por 45.000 millones. Hacia adelante hay posibilidades de pagar. El fallo permitió que los deudores no sean afectados y defendió el derecho de propiedad. Es un fallo esperado, responsable.
-¿El juicio político a los jueces de la Corte Suprema puede reactivarse?.
-Una cosa no tiene que resolverse con la otra. El fallo ya está. El juicio político a (el juez de la Corte Carlos) Fayt tiene que seguir el curso que corresponde. Hay que tener mesura para que no se mezcle una cosa contra la otra. De lo contrario puede decirse que hay una persecución. (DyN)
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La Ciudad
