Mauricio Tallone / La Capital
César Delgado anda angelizado. Lo revela ese barniz brilloso de sus ojos renegridos y esa sonrisa pícara, soltada casi de costado. Es el día después de la laboriosa victoria frente a Olimpo en el Gigante y entonces sí el Chelito se anima a desmenuzar el auspicioso presente de Central como se debe, censando los momentos.
La carta brava de Miguel Angel Russo deja caer su humanidad sobre una de las sillas que están dispersas en el living de su casa en la calle Víctor Mercante al 1100 y hace equilibro con las reflexiones en la cuerda de la prudencia. Ni siquiera esa estatura de figura excluyente que le han dado los medios periodísticos en estas cuatro fechas del Clausura lo invitan a correr detrás de la zanahoria que son noventa minutos de fama.
"¿No veo por qué deba cambiar mi manera de ser ahora que me están saliendo las cosas y estoy convirtiendo goles?", se ataja poniendo en riesgo su habitual aversión mediática. Aunque enseguida intuye que a la charla con Ovación le sucederá una sesión fotográfica para semblantearle el estado de ánimo.
-Otra vez sopa, Chelo.
-Sí, por suerte otra vez ganamos.
-No, no. Lo que quiero decir es que otra vez fuiste la gran figura del equipo.
-No, dejá (risas), ya sé a qué terreno me querés llevar.
-¿Y si lo sabés por qué no lo decís?
-Porque no me gusta hablar de mí. Este buen momento que atravesamos es mérito de todo el equipo.
-Ese discurso estuvo bien para pintar la goleada contra Gimnasia, pero con Olimpo fuiste de nuevo el puntaje más alto.
-Por suerte se me están dando las cosas. Todo tiene que ver con la confianza, con lo bien que estoy en todos los sentidos. Ahora cuando encaro a un defensor sé que le gano.
-Por lo que decís, ¿es tu mejor momento?
-Sí, desde que estoy en la primera de Central sin duda es mi mejor momento.
-Contra Olimpo abandonaste a Lucho Figueroa en la consideración periodística.
-No, eso fue sólo por este partido. Lucho no convirtió pero me peinó la pelota en el gol mío. Lo pudimos haber definido antes.
-¿En serio creés que lo único que les faltó fue aprovechar las chances que tuvieron?
-Para mí Central ganó con justicia. Si bien reconozco que no cumplimos con una actuación tan convincente como la de Gimnasia, sacamos adelante una parada brava, contra un rival directo en la lucha por el promedio. Tampoco podemos pretender que todos los partidos se nos presenten como el de La Plata.
-¿Qué pasó en esa jugada cuando se te vio conversar con Laspada (defensor de Olimpo)?
-Nada, nada (risas).
-¿Si no pasó nada por qué te reís?
-Me río porque me dijo "nene, no empecés a romperme los huevos con las gambetas".
-¿Y vos qué le contestaste?
-Nada, lo miré y me empecé a cagar de risa. ¡Qué le iba a decir!
-Cuando Olimpo empató, ¿pensaste que se les escapaba?
-Sí. Creí que no lo ganábamos más. Dije chau, para colmo nos metieron dos líneas de cuatro atrás y nos complicaron. Por suerte armamos esa jugada con el Loncho, y le pegué al medio para que la metiera cualquiera.
| |
La Ciudad
