El entrenador de Boca Juniors, Carlos Bianchi, lamentó las oportunidades perdidas por su equipo que pudieron transformar en goleada el 2 a 0 con el que los xeneizes superaron a Estudiantes.
"Boca jugó aplicadamente y rápidamente sacó ventajas. Después se tranquilizó y en cada contraataque pudo aumentar la diferencia. Si hubiéramos aprovechado esas réplicas nos hubiésemos llevado una goleada de La Plata", opinó Bianchi en diálogo con la prensa al término del encuentro.
"Lo que lamento es que tenemos muchas oportunidades de gol que no concretamos", enfatizó.
Pero volviendo al rendimiento de sus dirigidos, se conformó con el hecho de que "recién fue el séptimo partido de la temporada (incluyó los de Copa Libertadores) y ante tantos cambios necesarios que se realizan de un partido a otro, el equipo no está mal. Aunque esto recién empieza", aclaró.
"La defensa se aplicó mucho y no le ganaron en el juego aéreo. Y eso que había dos jugadores como Farías y Pavone que van bien de arriba. Pero lo que resalto fue lo de Javier Villarreal (hizo el primer gol con la camiseta de Boca), porque deja todo en la cancha", comentó.
El cordobés había dicho en la semana que le debía un gol a Bianchi, porque el técnico siempre lo respaldó.
En cuanto a las variantes que realizó el entrenador explicó que "Matías Donnet tuvo descanso", y en cuanto al bajo rendimiento de Carlos Tevez, lo justificó diciendo que "sintió la marca fuerte". Además el apache sufre unas molestas ampollas que lo tienen a mal traer.
En otro orden, Ezequiel González seguirá en el club, al igual que Raúl Cascini, "ya que existe un acuerdo con Central", dueño de parte de su pase, según confió el secretario técnico boquense José Cirillo.
Otra buena noticia es que finalmente el joven volante rionegrino Miguel Caneo no será operado de la rotura parcial del ligamento externo de la rodilla derecha y que Héctor Bracamonte volverá a jugar en reserva la próxima fecha ante San Lorenzo. (Télam)
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La Ciudad
