Pablo F. Mihal Aníbal Fucaraccio / Ovación
El pasado fin de semana el seleccionado argentino de rugby de la división menores de 19 años, más conocido con el nombre de Los Pumitas, se adjudicó -fiel a su historia- una nueva edición del Campeonato Sudamericano de la especialidad que se disputó en Paraguay. En esta ocasión, el plantel albiceleste tuvo en su seno a cinco jugadores rosarinos: Leonardo Senatore, Fernando Albarracín, Guido Dañil, del club Gimnasia y Esgrima; Tomás Teidons, de Atlético del Rosario, y Manuel Carizza, de Jockey Club. "El Sudamericano fue una experiencia muy linda. El grupo que se formó es muy bueno. Además el doble turno y todo el cansancio que sentíamos en la competencia lo recuperábamos cuando terminábamos y nos juntábamos con los amigos", enfatizó Manuel Carizza, un ya experimentado en estas cuestiones. -Manuel, vos que tuviste la oportunidad de jugar el año pasado, ¿qué diferencias notás entre los dos planteles? -En el 2002 estábamos todos juntos en una pieza y este año nos pusieron separados por puestos. Eso creo que llevó a tener otro tipo de relación, pero en líneas generales todo fue muy parecido. -Asunción como ciudad, ¿tuvieron la oportunidad de conocerla?, ¿les gustó? -Casi ni la conocimos. Nos levantábamos a las 7.30, desayunábamos y nos íbamos a entrenar con 30º grados de calor. Cuando llegábamos, estábamos 10' en la pileta y después nos íbamos a dormir. Lo único que veíamos era en el trayecto del hotel al club donde entrenábamos, que duraba más o menos media hora. -Fuera de lo deportivo, ¿que les dejó la experiencia en Paraguay, su cultura, su gente? -Nos dimos cuenta de que la gente que juega al rugby en Paraguay es la que tiene plata. Hay mucha diferencia de clases. No hay clase media. Ves las 4x4 y los que no tienen ni un peso. -En cuanto al nivel de juego ¿que opinión tienen de los rivales? -Sinceramente no esperábamos un nivel tan flojo. Te hacían penales que los árbitros no cobraban para que no haya tanta diferencia y después eran tan desordenados que no nos dejaban jugar. -Teniendo en cuenta esto, ¿cómo calificarían el juego de Argentina? ¿Desarrollaron todo lo que habían practicado? -No, siempre tuvimos que rever los partidos para mejorar para el próximo. Hubo muy buenos movimientos... hubo cosas de muy buen nivel y otras de un muy mal nivel. Tuvimos muchos altibajos. Las cosas que hacíamos bien eran realmente muy buenas. Por ejemplo entrenábamos una cosa, jugábamos y cuando practicábamos otra, nos olvidábamos de la primera. -¿Eso tuvo que ver para que Argentina no marque tantos puntos como en años anteriores? -Cometimos muchos errores propios, en el control y en el manejo de la pelota. Entrábamos a la cancha a full, queríamos jugar con mucha velocidad desde el primer momento y por eso se generaban muchas imprecisiones, cometíamos penales y algunos errores infantiles que se sucedían porque no estábamos tranquilos. Aparte estuvimos exigidos físicamente a fondo... terminábamos de jugar y estábamos muertos, volvíamos a entrenar y seguíamos igual. Así llegamos al último partido al límite. -¿Cuál fue el mejor partido de Los Pumitas? -En el segundo tiempo contra Paraguay se vio lo mejor. -¿Qué les pedían los técnicos? -En el primer partido, frente a Chile, no hubo consignas claras. Ya cuando enfrentamos a Uruguay, en la segunda fecha, nos pedían en líneas generales que aprendiéramos a jugar dentro de la defensa, que es donde hoy se desarrolla el rugby. Porque hacerle un try a Chile o a Paraguay no es difícil pero cuando vayamos al Mundial la cosa va a ser distinta.
| |