Año CXXXVI
 Nº 49.774
Rosario,
viernes  07 de
marzo de 2003
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El seleccionado argentino Sub 19 de rugby ganó el Sudamericano de la categoría
Con garras rosarinas
Cinco Pumitas de la ciudad integraron el plantel que terminó invicto

Pablo F. Mihal Aníbal Fucaraccio / Ovación

El pasado fin de semana el seleccionado argentino de rugby de la división menores de 19 años, más conocido con el nombre de Los Pumitas, se adjudicó -fiel a su historia- una nueva edición del Campeonato Sudamericano de la especialidad que se disputó en Paraguay.
En esta ocasión, el plantel albiceleste tuvo en su seno a cinco jugadores rosarinos: Leonardo Senatore, Fernando Albarracín, Guido Dañil, del club Gimnasia y Esgrima; Tomás Teidons, de Atlético del Rosario, y Manuel Carizza, de Jockey Club.
"El Sudamericano fue una experiencia muy linda. El grupo que se formó es muy bueno. Además el doble turno y todo el cansancio que sentíamos en la competencia lo recuperábamos cuando terminábamos y nos juntábamos con los amigos", enfatizó Manuel Carizza, un ya experimentado en estas cuestiones.
-Manuel, vos que tuviste la oportunidad de jugar el año pasado, ¿qué diferencias notás entre los dos planteles?
-En el 2002 estábamos todos juntos en una pieza y este año nos pusieron separados por puestos. Eso creo que llevó a tener otro tipo de relación, pero en líneas generales todo fue muy parecido.
-Asunción como ciudad, ¿tuvieron la oportunidad de conocerla?, ¿les gustó?
-Casi ni la conocimos. Nos levantábamos a las 7.30, desayunábamos y nos íbamos a entrenar con 30º grados de calor. Cuando llegábamos, estábamos 10' en la pileta y después nos íbamos a dormir. Lo único que veíamos era en el trayecto del hotel al club donde entrenábamos, que duraba más o menos media hora.
-Fuera de lo deportivo, ¿que les dejó la experiencia en Paraguay, su cultura, su gente?
-Nos dimos cuenta de que la gente que juega al rugby en Paraguay es la que tiene plata. Hay mucha diferencia de clases. No hay clase media. Ves las 4x4 y los que no tienen ni un peso.
-En cuanto al nivel de juego ¿que opinión tienen de los rivales?
-Sinceramente no esperábamos un nivel tan flojo. Te hacían penales que los árbitros no cobraban para que no haya tanta diferencia y después eran tan desordenados que no nos dejaban jugar.
-Teniendo en cuenta esto, ¿cómo calificarían el juego de Argentina? ¿Desarrollaron todo lo que habían practicado?
-No, siempre tuvimos que rever los partidos para mejorar para el próximo. Hubo muy buenos movimientos... hubo cosas de muy buen nivel y otras de un muy mal nivel. Tuvimos muchos altibajos. Las cosas que hacíamos bien eran realmente muy buenas. Por ejemplo entrenábamos una cosa, jugábamos y cuando practicábamos otra, nos olvidábamos de la primera.
-¿Eso tuvo que ver para que Argentina no marque tantos puntos como en años anteriores?
-Cometimos muchos errores propios, en el control y en el manejo de la pelota. Entrábamos a la cancha a full, queríamos jugar con mucha velocidad desde el primer momento y por eso se generaban muchas imprecisiones, cometíamos penales y algunos errores infantiles que se sucedían porque no estábamos tranquilos. Aparte estuvimos exigidos físicamente a fondo... terminábamos de jugar y estábamos muertos, volvíamos a entrenar y seguíamos igual. Así llegamos al último partido al límite.
-¿Cuál fue el mejor partido de Los Pumitas?
-En el segundo tiempo contra Paraguay se vio lo mejor.
-¿Qué les pedían los técnicos?
-En el primer partido, frente a Chile, no hubo consignas claras. Ya cuando enfrentamos a Uruguay, en la segunda fecha, nos pedían en líneas generales que aprendiéramos a jugar dentro de la defensa, que es donde hoy se desarrolla el rugby. Porque hacerle un try a Chile o a Paraguay no es difícil pero cuando vayamos al Mundial la cosa va a ser distinta.



Pese a la satisfacción, ensayaron una autocrítica. (Foto: José Granata)
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