"Se llevaron el inodoro, el bidet y la pileta". Hay un sector del barrio Ludueña Sur cercado por la villa lindera a las vías ferroviarias y allí frases como esta se escuchan a diario y ya no sorprenden. Porque los delincuentes no dejan nada librado al azar, "levantan hasta los baños", dijo un vecino. Ahora, la policía prometió más patrullaje y una reunión con autoridades municipales para lograr la apertura de calles y buscar una mejora en la iluminación.
"En la casa de mi suegra se metieron por la puerta de adelante y robaron los artefactos del baño", explicó Gabriela. La vivienda está desocupada porque sus dueños se mudaron de la ciudad. Habían dejado pocas cosas que también desaparecieron: la cama y un calefactor.
El domicilio de al lado también fue desvalijado. "Casa desocupada, casa que se meten. Vivimos presos, no nos podemos mover", se quejó una mujer. Era una de las tantas que se dio cita ayer en Tucumán y Matienzo con el objetivo de denunciar las historias a las que las someten los delincuentes todos los días y a toda hora.
Cerca de 100 personas salieron a la calle apenas pasadas las 19 esperando la presencia de la policía. Querían cantarle las cuarenta.
Por eso, junto a sus vecinos, solicitó a los agentes "más protección" y "que pongan móviles porque en otros barrios lo han hecho".
Anoche los vecinos de Ludueña Sur consiguieron hablar con el jefe de inspección de la 2ª zona, José Caputi, y con el titular de la comisaría 12ª, Carlos Casella.
Desde hace cinco meses, la situación del barrio se volvió insostenible. La gente dice saber bien quiénes son los autores. Existe un sector ubicado a lo largo de Felipe Moré entre Urquiza y Santa Fe que parece tierra de nadie.
Las anécdotas no se terminan. El pasado fin de semana casi asaltan a un colectivo de larga distancia y ayer golpearon al carnicero del barrio para sacarle dinero.
Los autores de estos hechos son mayoritariamente menores y se mueven de a dos. Sus víctimas, no quieren verlos más. "Que se pudran en la cárcel", sostuvieron. Mientras eso no ocurra, prometieron que seguirán armándose. "Tenemos revólveres", confiaron a La Capital.
Si bien lo dijo en otros términos, Caputi reflejó las necesidades del vecindario. "Se les prometió más seguridad y que la próxima semana se volverá a hacer otra reunión de la que participará gente de la Municipalidad para pedirle que se abran las calles que dan a la vía y se instale mayor iluminación", detalló. A su vez, en el cónclave estarán presentes responsables del Ministerio de Gobierno.
Otra reunión
Tal como estaba previsto los vecinos de los barrios La Cerámica, Parque casas Y Parquefield II se reunieron anoche en la vecinal Independencia (Superí 2464) para solicitar que se retire la villa que se creó repentinamente en Casiano Casas al 2200. Dos concejales (Raúl Lamberto y Patricia Inmaculado) estuvieron en el encuentro y prometieron averiguar fehacientemente quiénes son los dueños del terrenos donde está el asentamiento.
También se comprometieron a continuar analizando la posibilidad abrir una calle contigua a la villa. Por su parte, los vecinos insistieron en que quieren "que se encuentre un lugar digno para reubicar los habitantes del asentamiento".