Caso Amia: Cúneo Libarona salió en defensa de Ribelli

El abogado Mariano Cúneo Libarona defendió ayer la "inocencia" del ex comisario Juan José Ribelli en el atentado a la Amia y aseguró que jamás se quiso presionar al juez del caso con un video donde se lo veía pactando una declaración con otro preso, Carlos Telleldín, a cambio de 400 mil dólares.
Pese a que todo hacía prever que faltaría a su cita como testigo en el juicio oral, ante la muerte de su ex esposa y madre de su hija Agustina, Lourdes Di Natale (ver página 19), el mediático abogado llegó puntual a los Tribunales Federales de Retiro.
Con su declaración se abrió la etapa del juicio que evaluará si Ribelli cometió coacción agravada cuando, el 25 de marzo de 1997, entregó al juez Juan José Galeano un video que había sido robado de la caja fuerte de uno de sus secretarios y con el que, según el magistrado, intentó presionarlo.
Cúneo dejó claro que para él la acusación al ex comisario fue "un atentado a la lógica" porque "era una persona que no tenía un perfil para un hecho de esta naturaleza". A la hora de hablar del polémico video que Ribelli entregó a Galeano en su despacho con la ya famosa frase "esto me quema las manos", Cúneo aseguró que jamás su entonces cliente le habló de presionar al juez. "Estoy seguro que él no me habló de presión", explicó Cúneo. "La cinta mostraba parte de un pacto de personas del gobierno" para armar la versión "oficial" del atentado.
Según el abogado, al ver el video notó que que se trataba de Galeano "porque siempre se toca la pera, y por gestos y la forma de hablar", y de alguien que creyó era Telleldín. Por esta declaración, como Telleldín mismo admitió en el juicio, se le pagaron 400 mil dólares.
"Jamás pensamos en la vida del Señor que esto iba a terminar en coacción agravada", se lamentó, para añadir: "El del video es un episodio que si lo puedo sacar de mi vida lo saco. Lo que hice fue una ingenuidad. Yo estaba convencido de que Ribelli era inocente y por eso lo llevé a declarar".