María Laura Cicerchia / La Capital
El chofer de un camión cisterna cargado con 29 mil litros de gasoil fue reducido por cuatro asaltantes que en pleno día ejecutaron un típico golpe de piratas del asfalto: se apoderaron del camión sobre el extremo oeste de la avenida Pellegrini, secuestraron al conductor, lo liberaron en una zona rural y más tarde abandonaron el vehículo con el tanque vacío cerca del cruce entre la autopista Rosario-Buenos Aires con la A-012. En menos de cuatro horas vaciaron el combustible en alguna estación de servicios cercana a a Rosario.
Luis Carabajal, un camionero de 54 años domiciliado en San Lorenzo, trabaja en una SRL rosarina que presta servicios de transporte para la planta de YPF en San Lorenzo. Desde allí los dos camiones de la firma trasladan combustible a distintos puntos de las provincias de Córdoba y Santa Fe. La noche del sábado Carabajal cargó 29 mil litros de gasoil ultradiesel en un Mercedes Benz 1218 blanco modelo 99, patente CWH523, que debía entregar a un cliente de Los Molinos. Esa carga, al precio mayorista que el playero paga al distribuidor, tiene un valor por litro de 1,30 pesos. Por lo que el volumen a transportar ascendía a 37.700 pesos.
Como al chofer "no le gusta viajar de noche" decidió esperar al día siguiente para partir, según informaron fuentes policiales. El domingo a la mañana tomó la ruta A012 a la altura de San Lorenzo rumbo a la ruta 33, pero a la altura del puente ubicado sobre la avenida Pellegrini de Rosario fue abordado por un Ford Sierra que se puso a la par del camión.
El camionero observó que en el auto viajaban cuatro personas. El hombre que viajaba en el asiento del acompañante lo amenazó con un arma y lo obligó a detenerse. Entonces fue abordado por dos personas que treparon al camión y de un empujón lo tiraron al piso de la cabina.
Uno de los maleantes se acomodó en el volante y el restante en el asiento del acompañante. Como consecuencia de una mala maniobra se paró la marcha del camión y esto enfureció a los desconocidos, porque pensaron que el chofer había interrumpido el paso de combustible o realizado algún ardid para impedir el atraco.
Superado el inconveniente, circularon sin salir de la ruta hasta que en un momento detuvieron la marcha y trasladaron al conductor al Ford Sierra. A partir de entonces el chofer perdió contacto con el camión. Desde el piso del asiento trasero sólo advirtió que circulaban por caminos de tierra y percibió que el camino estaba lleno de pozos. Luego, según su declaración, fue encerrado en el baúl hasta que a las 12.30 lo abandonaron en un descampado desde el cual pudo observar la planta de General Motors en Alvear.
Desde allí caminó unos tres kilómetros hasta una estación de servicios EG3 ubicada sobre la A-012 y el cruce con la autopista a Buenos Aires. En ese lugar se comunicó con uno de sus jefes, Diego Frías, quien reportó el robo en la seccional 11ª y luego fue a buscar al chofer. Cuando la policía ya había librado el pedido de captura del camión, uno de los responsables de la SRL que se dirigía al lugar halló el camión abandonado antes de llegar a la EG3. Estaba en la autopista Rosario-Buenos Aires, sobre la calzada que va hacia el norte, "correctamente estacionado y cerrado". Del gasoil no quedaba ni una gota.
Policías de la sección Sustracción de Automotores y de la comisaría de Alvear realizaron el secuestro del vehículo y lo reintegraron a sus dueños mientras la Brigada de Investigaciones intentaba dar con los autores del robo, con la presunción de que el gasoil fue colocado en alguna estación de servicios de la zona.
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