Santa Isabel.- A un mes de la firma del convenio entre la Asociación de Productores de Cerdos (Aprocer) y la Cooperativa de Trabajo Santa Isabel (Cotrasi, ex frigorífico San Sebastián) para la faena de cerdos, ya se está produciendo carne fresca y embutidos a un promedio de 2.000 animales mensuales. Con este contrato, firmado por tres años, los 35 productores nucleados en Aprocer se comprometen en aportar los cerdos y pagar los servicios por faenado, mientras que Cotrasi asume la responsabilidad de abonar al personal y transformar el cerdo en embutido o carne fresca.
La venta de los productos Aprocer está a cargo de un grupo de vendedores con los cuales también se firmó un convenio. "Los vendedores del ex frigorífico San Sebastián firmaron avales para garantizar las ventas y con la retención del 2 % se constituyó un fondo de reserva que sirve para afrontar cualquier devolución de cheques o inconvenientes que se presenten", explicó el secretario de la cooperativa, Norberto Gizzi.
La asociación entre Aprocer y Cotrasi no sólo garantiza a los productores de cerdo comercializar bien sus animales, contando con seguridad de pago, sino que también generó fuentes de empleo. El mes pasado cuando se hizo una prueba piloto, la cooperativa empleó 30 operarios y ahora, para faenar alrededor de 500 cerdos mensuales, requiere más de cien.
La línea de productos que en el mercado llevan la marca Aprocer está compuesta por paleta cocida, paleta sandwichera, jamón cocido, salamincito, salamincito primavera, mortadela, morcillón, morcilla con lengua, queso de cerdo, lever y chorizos, además de carne fresca de cerdo.
Orígenes
La Asociación de Productores de Cerdo, que nuclea a sesenta productores porcinos radicados en distintas localidades del sur y centro santafesino, Córdoba y Buenos Aires, surgió a raíz de la inquietud de productores particulares que decidieron juntarse para poder negociar en forma conjunta ante los frigoríficos. "Uno de sus mayores impulsores fue Pedro Fanara, de Rosario, quien forma parte de la Asociación Productores de Córdoba", recordó Gizzi. Aprocer, adherida a una asociación criadores de cerdos a nivel nacional, supo albergar a más de 80 productores, pero los perjuicios económico que sufrieron con la entrada de carne de cerdo desde Brasil y las convocatorias de acreedores de varios frigoríficos hicieron que muchos fueran dejando la actividad. Incluso algunos de sus miembros no pudieron siquiera firmar el convenio con la cooperativa de Santa Isabel.