Thatcher entregó u$s50 millones a Irak

Londres.- La ex premier británica Margaret Thatcher autorizó el envío de más de 50 millones de dólares para que Irak comprara armas de destrucción masiva antes de comenzar la Guerra del Golfo en 1991, informó ayer el diario inglés The Guardian. Según la publicación, los británicos debieron contribuir con sus impuestos y sin saberlo, a la decisión autorizada personalmente por la "Dama de Hierro", para que Irak se armara con estos supuestos arsenales de destrucción masiva.
El gobierno británico de Thatcher habría enviado cheques por un total que superaba los 50 millones de dólares, a compañías de armas que proveían a Saddam Hussein de arsenales en la década de 1980. La información confidencial, que habría sido escondida durante más 12 años para encubrir a la ex premier, fue publicada en el diario londinense ayer. En los documentos secretos se hallaron contratos con empresas de armas para entregar a Irak arsenales, además de una lista detallada de bancos internacionales que se beneficiaron con la transacción.
Las compañías Racal, Thorn-EMI y Marconi entregaron en secreto al presidente iraquí, Saddam Hussein, artillería pesada, radares anti-morteros y sofisticados sistemas de radios, elementos que aún hoy poseen las autoridades de Bagdad. Las tres empresas son ahora subsidiarias de los holdings de armamento británicos BAE Systems y Thales, que abastecen a las tropas inglesas para una eventual invasión a Irak. "Entre los acuerdos de Thatcher con Saddam, se incluye la compra de generadores para fabricar jets militares y helicópteros de la compañías Houchin Ltd y Braby Auto Diesels, cámaras de reconocimiento logístico de Vinten, y microscopios de electrones del Instituto de Cambridge", describe el Guardian.
Thatcher también autorizó el envío de dinero por más de 30 millones de dólares a la compañía constructora John Laing, y a la empresa Tripod, para que construyeran un complejo de entrenamiento para aviadores militares iraquíes, según el diario. Además aprobó la garantía para que una subsidiaria de Rolls-Royce construyera una planta nuclear en la periferia de Bagdad.
De acuerdo con estos documentos confidenciales, Margaret Thatcher habría autorizado las negociaciones con Irak, segura de que el presidente de ese país "estaba violando normas inaceptables de derechos humanos y cometía atrocidades contra su propio pueblo", concluye la publicación londinense. (AFP)