Año CXXXVI
 Nº 49.768
Rosario,
sábado  01 de
marzo de 2003
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Hacia la guerra. Las divisiones en el Consejo de Seguridad
La rebelión de las "comadrejas"
Alemania, Francia, Rusia y China siguen trabando en la ONU que legitime el uso de la fuerza

Thomas Burmeister

Nueva York.- La opinión que los estadounidenses tienen de los que se oponen a una guerra contra Irak la dejó en claro el tabloide The New York Post en su primera página, con un rótulo sobre una foto de Gerhard Schroeder y Jacques Chirac en el que se leía: "El eje de las comadrejas". En este país se utiliza el término "comadreja" para describir a tipos maliciosos con quienes nadie se quiere cruzar en el camino.
El enfado del periódico de derecha es comprensible. Estas "comadrejas" están montando una rebelión en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU, en el East River neoyorquino. Alemania, Francia, Rusia y China niegan su aprobación a las ansias norteamericanas de una resolución que legitime una guerra contra Irak. Sólo una vez antes había estado tan dividido el máximo órgano decisorio de la ONU: en tiempos de la Guerra Fría, cuando Nikita Krushchov manifestó su protesta golpeando la mesa con un zapato. El ambiente generado por el debate iraquí recordaba a muchos el jueves a los arrebatos del jefe del Partido Comunista soviético en los sesenta. Sólo que la ira se concentraba en esta ocasión en la parte británica y estadounidense.
Al embajador británico ante la ONU, Jeremy Greenstock, le costó mantener ante la prensa una mesura diplomática. Es hora de comprender que las inspecciones de armas en Irak no tienen ningún sentido, dijo. Su colega norteamericano, John Negroponte, rechazó las preguntas de los periodistas con un gesto de la mano y dejó que las "comadrejas" explicaran lo sucedido.
Así fue que el embajador francés, Jean-Marc de La Sablière, quien dejó claro lo grave de la situación: el Consejo de Seguridad se encuentra en una encrucijada. Tiene que contestar a la pregunta de si verdaderamente no hay ninguna alternativa a una acción militar contra Irak. Pero Francia, Alemania y Rusia mostraron con su memorándum una vía pacífica.
La disputa estalló sobre todo por una demanda de esta declaración conjunta de intereses en la que también insistió el embajador alemán, Gunter Pleuger: los inspectores de la ONU deben presentar lo antes posible un programa de trabajo amplio y concreto sobre la continuada búsqueda de armas de destrucción masiva en Irak durante las próximas semanas y meses.
Algo incompatible con el concepto ideado por los que apoyan una guerra. Ellos cuentan con que los inspectores se retiren pronto, para que a fin de marzo pueda comenzar la tormenta del desierto en dirección a Bagdad sin obstrucciones de la ONU. Greenstock trató bloquear la demanda de un programa de trabajo alegando que el memorándum de los franceses, alemanes y rusos no era una propuesta oficial.
Pero entonces tomó la palabra Wang Jingfan, el embajador chino en el Consejo de Seguridad, y anunció que presentaba la solicitud de manera oficial en nombre de China. Lo mejor sería que el programa fuera discutido junto con el último informe de los inspectores de armas, señala el memorándum. "Y entonces se produjeron las disputas", relata un participante en la sesión.
Por si fuera poco, el jefe de la Comisión de Vigilancia, Verificación e Inspección de la ONU (Unmovic), Hans Blix, informó que podía presentar un programa detallado para continuar la búsqueda de armas en Irak a partir del 6 de marzo. El 7 de marzo se planea discutir en el Consejo de Seguridad el nuevo informe de Blix que, aunque contiene una crítica clara a Bagdad, también reconoce que la cúpula iraquí va moviéndose poco a poco en la dirección correcta.
Las "comadrejas" recibieron un nuevo impulso al conocer la noticia de que Bagdad había accedido a destruir "en principio" sus misiles Al Samud 2 a partir de hoy. EEUU desestimó el anuncio arguyendo que esto ya no era relevante, pero apenas nadie esperaba una reacción distinta de Washington. También los embajadores de México y Chile -Adolfo Aguilar Zinser y Gabriel Valdés, respectivamente- tenían una mala noticia para los que quieren una guerra. Sus países apoyarán la búsqueda de una solución pacífica, anunciaron. Así que, al menos en este primer día de las consultas oficiales sobre la nueva resolución de Irak, parece que la mayoría está en el lado de las "comadrejas". (DPA)



Un atentado terrorista en Pakistán dejó dos muertos.
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