"Si hubiéramos venido tomando mate tal vez esto no habría pasado", le dijo Hugo Di Rosa a uno de los socorristas que le prestaba auxilio el sábado a las 4 de la mañana, una hora después del brutal accidente. Di Rosa parecía sugerir, con ese comentario, la posibilidad de que su colega se hubiera dormido. Algo que los delegados de la empresa El Práctico asumen como muy posible por la sobreexigencia laboral que denunciaron. El socorrista que habló ayer con este diario contó que el chofer sobreviviente estaba abrumado por la angustia cuando dialogó con él. Es que vio a su compañero muy malherido e inmóvil tras el impresionante vuelco y fue su interlocutor quien le comunicó que no había sobrevivido. El rescatista confirmó a La Capital que a Di Rosa se le extrajo una muestra de sangre para la pericia de alcoholemia. También deslizó un párrafo sobre el operativo de emergencia. Diez móviles de auxilio del Sies trabajaron a partir de las 3.40 y a las 4.40 ya habían evacuado hacia hospitales de Rosario a todos los heridos con destino de internación. Lo que fue un procedimiento coordinado y de gran rapidez considerando la dimensión de la catástrofe. "Desarrollar esa velocidad de acción habría sido imposible sin la contribución de los bomberos que trabajaron con enorme celeridad y eficiencia para sacar a los heridos", explicó la fuente.
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La Ciudad
