La presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, calificó de "espantosa" la posibilidad de que la Corte Suprema de Justicia resuelva ratificar las leyes de obediencia debida y punto final. "No pueden obligarnos a olvidar por decreto y tampoco a convivir con los asesinos", sostuvo la militante de derechos humanos.
"Es una noticia espantosa, demoledora", dijo Carlotto, ayer en Rosario, para recordar que "un obispo castrense, cuyos feligreses militares están molestos o inquietos, pide que se resuelva que estas leyes son constitucionales. Y un miembro de la Corte le dijo que antes de las elecciones van a resolver este tema".
La titular de Abuelas señaló entonces que "hay un círculo siniestro donde están los protagonistas de siempre, los que quieren el olvido, que no quieren la Justicia y la verdad. Sin eso el país no va a avanzar, porque es una situación aberrante que no se juzgue a los responsables de un genocidio y tengamos que convivir con ellos".
"En ese círculo siniestro está la Iglesia, que ya tiene una historia muy patética durante la dictadura por haber sido partícipe por acción u omisión; están las Fuerzas Armadas, que no se resignan a confesar y a ser juzgadas como corresponde; y está la Justicia, con una Corte cuestionada que hasta ahora ha zafado. Son tres elementos que hacen a un círculo vicioso muy peligroso", afirmó.
Carlotto consideró que una resolución en favor de las leyes de obediencia debida y punto final encontraría una oposición muy fuerte en la gente. "De hecho, los organismos ya están pensando en cómo dar respuesta a esta mala noticia, y esperemos que el pueblo entienda que no pueden obligarnos a olvidar por decreto y tampoco a convivir con los asesinos. Hoy (por ayer) mi hija cumpliría 48 años. ¿Pueden obligarme a convivir con el asesino de mi hija? Es aberrante".
Precisamente, destacó que ayer vivió un día "muy especial", tanto por el recuerdo de su hija Laura, asesinada hace 25 años, como por el doctorado honoris causa que recibió de parte de la Universidad Nacional de Rosario. "Me siento muy emocionada, muy honrada. Recibir como presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo la más alta distinción que otorga una universidad nos alienta, nos da más ánimo y demuestra el crecimiento de nuestro país en el tema", señaló.
"Estoy acá porque creo que es lo que tengo que hacer en homenaje a la lucha de mi hija, a su heroica actitud de dar hasta la vida. Entonces la tengo presente, me acompaña, me reconforta haber tenido una hija de esa calidad", concluyó.
Sin respuestas
Carlotto recordó que no hay novedades en la causa por el atentado contra su domicilio, ocurrido en septiembre de 2002. "Voy a seguir exigiendo porque tengo derecho, pero sé que hay preocupación en el gobierno bonaerense y en la Justicia".