La provincia instrumentó un régimen sanitario especial para los microemprendimientos que elaboran alimentos en forma artesanal. La medida beneficia a unas 300 pequeñas empresas que ya están registradas en el ámbito santafesino y florecieron por doquier durante la crisis. Más allá de esos 300 emprendimientos registrados, fuentes gubernamentales estiman que en la provincia existen unas 1.500 empresas de este tipo, que hasta ahora transitaban por la informalidad desde el punto de vista bromatológico. Una resolución firmada en forma conjunta por el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio (Magic) y el Ministerio de Salud y Medio Ambiente reglamentó la actividad. A los microemprendimientos les resulta difícil acceder al costo de los controles bromatológicos que rigen para la industria alimentaria. Para salvar ese impedimento y facilitar los trámites burocráticos de rigor, la resolución genera un mecanismo para canalizar estos controles por medio de entidades asociativas de segundo grado, tales como cooperativas, fundaciones y otros programas de asistencia a estos sectores, que por lo general cuentan con patrocinio estatal y abarata sustancialmente los costos de los exámenes. "Esta disposición llena un vacío legal y ayuda a sacar a estos emprendimientos de una situación de marginación. Dada la atomización del sector, la posibilidad de interactuar con entidades intermedias facilita su incorporación al mercado formal y los controles", enfatizó Ricardo Biani, a cargo del programa sectorial del Magic. El programa se puso en marcha para un conjunto de rubros, tales como confituras de frutas y hortalizas, turrones, lácteos, encurtidos en vinagre; harinas, féculas y sus respectivas panificaciones, que se consideran de bajo riesgo sanitario. La elaboración de carnes y embutidos, que desde el punto de vista bromatológico son más complicados, quedaron para una segunda etapa. No es el único paso que quiere dar la cartera agropecuaria. También se está poniendo en marcha a corto plazo un plan destinado a facilitar el blanqueo de las microempresas desde el punto de vista fiscal. El modelo a seguir paso por generar incubadoras de empresas, que permitan a los emprendedores dar los primeros pasos con sus plantes de negocios y de paso regularizar su situación desde el punto de vista fiscal.
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