El ex campeón mundial de los pesados, el neoyorquino Mike Tyson, se medirá con su compatriota Clifford Etiene, en una pelea no titular a desarrollarse hoy en la ciudad de Memphis, en el estado de Tennesee. El combate será el estelar de la velada a llevarse a cabo en el Pyramid Arena en Memphis, está pactado a la distancia de 10 rounds, y será televisado en directo para Argentina y América Latina a partir de las 24 por la señal de cable de TyC Sports. A principios de esta semana Tyson había anunciado que no pelearía porque no estaba en forma tras permanecer cuatro días en cama, pero el martes por la noche comunicó finalmente su decisión de viajar de Las Vegas a Memphis en un jet privado para afrontar el combate ante Etienne. Pero entonces fue Etienne quien expresó desde Memphis que él no era "un juguete" de Tyson y afirmó que la pelea ya había sido cancelada, hasta que el miércoles a primera hora confirmó finalmente su presencia. Etienne había advertido, antes de cambiar finalmente su decisión, que él no quería vivir "bajo las reglas de Tyson, que tiene problemas mentales" y que por eso no combatiría el sábado. Allegados a la organización dijeron que Tyson fue presionado por la cadena HBO y que en su cambio de decisión influyeron también otros dos factores: la necesidad de no arruinar su revancha ante el campeón mundial, el británico Lennox Lewis en los próximos 90 días y su deuda de unos 6 millones de dólares hacia su última esposa. Al parecer, Tyson -quien hoy lucirá un tatuaje en su rostro que rodea el ojo izquierdo- no estaba conforme con la bolsa que recibirá, una cifra mucho menor a los 20 millones que percibió en junio pasado cuando fue noqueado por Lewis. Las apuestas favorecen 7-1 a Tyson, quien el jueves dio un peso de 102,300 kilogramos, mientras que Etienne acusó ne la balanza 101 kilos exactos. En Memphis algunos medios especularon que las idas y vueltas respecto del combate fueron mera estrategia promocional. (Télam)
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