Las asambleas y las reuniones con las cúpulas del Ministerio de Gobierno y de la policía ya parecen ser insuficientes. Los vecinos de Empalme Graneros quieren ir por más para poner de manifiesto cómo viven. Asediados por el delito buscaron otro modo de manifestarse. El miércoles, a las 18.30, paralizarán las actividades del populoso barrio de 35 mil habitantes. "Vamos a hacer un banderazo blanco", destacó el presidente de la vecinal, Osvaldo Ortolani. Saldrán a la calle a protestar y cerrarán los negocios. Los tacheros y remiseros se sumarán con sus autos y los repartidores con sus carros. La gente hará ruido de protesta. Las reuniones en el club La Gloria no alcanzan. La violencia no tiene fin. Anteayer en Empalme dos ladrones balearon a un comerciante, le robaron a a otro y se tirotearon con la policía. Pero ola siguió 24 horas después, cuando un delincuente baleó al dueño de una granja instalada en su casa de Provincias Unidas al 1200 bis. El ladrón lo obligó a arrodillarse y le disparó a quemarropa ante su esposa (ver página 29). El barrio tiene unas 20 cuadras por otras 15. Y en la guardia médica de la vecinal todos los días atienden a los heridos de los hechos de violencia más desagradables. Basta.
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