El justicialismo y el radicalismo avanzaron ayer en un acuerdo para sancionar la próxima semana un par de proyectos tributarios. El consenso se logró a partir de que el oficialismo aceptara rechazar el veto del artículo 68 del presupuesto, por el cual se destinaban 260 millones a obras de vialidad en distintos puntos del país.
El principio de acuerdo demandó ayer intensas tratativas que fueron encaradas por el ministro del Interior, Jorge Matzkin; y el secretario de Hacienda, Jorge Sarghini.
Las negociaciones tuvieron como resultado que anoche el oficialismo se aseguraba la aprobación en Diputados de la iniciativa que reforma al impuesto a la transferencia de los combustibles (ITC) para transformar la tasa fija en un índice porcentual y en el Senado del proyecto que grava con Ganancias los reintegros a las exportaciones.
La diputada justicialista María del Carmen Alarcón afirmó que "hay un principio de acuerdo" para votar el miércoles de la próxima semana el paquete impositivo y tratar "ese mismo día la revisión del veto al artículo 68 del presupuesto" sobre obras públicas de vialidad para las provincias.
La alícuota de la discordia
Las negociaciones se presentan más complicadas en torno a la iniciativa para rebajar la alícuota de Ganancias del 35 al 30 por ciento en compensación a la prohibición de calcular el ajuste por inflación en los balances de las empresas.
En la bancada de la UCR existen divisiones internas mientras que el rosarino Alberto Natale señaló que la bancada federal rechaza la propuesta del gobierno y volvió a insistir en que se "puede tener en cuenta el ajuste por inflación" en los balances ya que sino sería perjudicial para las empresas y en especial para aquellas vinculadas al agro.
En tanto, en el Senado hay acuerdo para votar el proyecto de gravar con Ganancias los reintegros a las exportaciones, aunque existen reservas sobre la iniciativa que otorga facultades al Ejecutivo para eliminar planes de competitividad. Los cuestionamientos a esa ley se centran en torno a una imposición doble a medios de comunicación, gravados por el Comfer y el IVA. La alternativa sería un veto para mantener los planes vigentes para transporte, medios de comunicación y sectores no exportadores del agro.