La producción industrial creció en enero un 4 por ciento respecto de diciembre último y se recuperó un 16,4 por ciento comparada con enero de 2002, según anunció ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Empujada por la incipiente sustitución de importaciones en algunos rubros y el aumento de las exportaciones que motorizó el tipo de cambio alto, la actividad manufacturera repitió en enero nuevamente guarismos positivos. De todos modos, cabe señalar que la comparación interanual se efectúa con las cifras propias de un abismo como las registradas tras la devaluación y no llegan a compensar la caída que experimentó el sector desde 1998.
En la versión con estacionalidad, la producción cayó 1,3 por ciento en enero contra diciembre y aumentó 17,9 por ciento en relación con igual mes del año pasado, de acuerdo con el Estimador Mensual Industrial (EMI) que elabora el Indec.
Para el director nacional de Estadística y Precios de la Producción y el Comercio, Julio Rotman, es más significativo el aumento del 4 por ciento respecto de diciembre que el incremento del 16,4 por ciento contra enero del año pasado, debido a las condiciones de la economía en aquel momento.
"Enero de 2002 fue un mes atípico, en cambio fue significativo lo ocurrido entre diciembre y enero, porque un cuatro por ciento es un número muy alto de crecimiento", explicó Rotman en una conferencia de prensa en la sede del Indec.
Lo atípico del primer mes del año pasado fue que los feriados bancarios prácticamente paralizaron los giros de las empresas y la incertidumbre respecto de las medidas cambiarias hacía aconsejable para los ejecutivos frenar las líneas de producción hasta que se conociera el rumbo final de la gestión de gobierno.
Por eso, Rotman destacó que el ciclo-tendencia creció dos por ciento respecto de diciembre y observó que el índice desestacionalizado "es el más alto desde julio de 2001".
Los sectores top
El proceso de sustitución de importaciones se observó principalmente en el rubro textil, que en relación con enero de 2002 creció 179 por ciento, y en papel y cartón que se incrementó en un 21,2 por ciento.
En la industria alimentaria los mayores aumentos respecto de enero de 2002 se dieron en aceites (18,7 por ciento), yerba mate elaborada (5,8 por ciento) y en bebidas (4,6 por ciento); al tiempo que se registraron subas del 12,3 por ciento en cigarrillos, del 3,1 por ciento en petróleo procesado y del 13,7 por ciento en químicos.
La elaboración de productos de caucho y plástico creció 23,5 por ciento, impulsada por la fabricación de neumáticos (32,2 por ciento); en tanto se observaron alzas del 30,7 por ciento en productos minerales no metálicos y del 32,9 por ciento en industrias metálicas básicas.
Paralelamente, la producción de vehículos automotores creció 95,4 por ciento respecto de enero de 2002, mientras que en el resto de la industria metalmecánica el incremento fue del 86,5 por ciento.
De la encuesta cualitativa industrial que elabora el Indec para medir las expectativas de las empresas surge además que el 57,1 por ciento de los consultados no espera cambios en la demanda interna para este mes, mientras que el 24,5 por ciento anticipa una suba y el 18,4 por ciento prevé una disminución.
En tanto, el 60 por ciento de las firmas encuestadas en ese relevamiento no espera cambios en sus exportaciones en febrero, el 21,7 por ciento proyecta un aumento y el 17,4 por ciento advierte una disminución de sus ventas al resto del mundo.
Finalmente, el 72 por ciento de las empresas no espera cambios en la utilización de la capacidad instalada durante el mes en curso respecto de lo observado en enero, en tanto que el 18 por ciento prevé una suba contra el 10 por ciento que estima una disminución.
El director de Relaciones Institucionales de Techint, Luis Betnaza, aseguró que la siderurgia trabaja hoy con plantas en un nivel alto de ocupación, básicamente para el mercado externo.
"Nosotros como ya exportábamos salimos a jugar rápido con el nuevo tipo de cambio, pero me parece que ahora otros sectores también están empezando a salir. Además, va a haber algún derrame en la cadena de valor nuestra, que es bastante más mano de obra intensiva", dijo un ejecutivo.
Sin embargo, a su juicio, el impulso de las industrias pesadas por la exportación no significará en lo inmediato un cambio en el nivel de mano de obra contratada, aunque "parece que el dólar a 3,50 es un valor que funciona razonablemente".
El presidente de la Cámara de la Industria Plástica, Héctor Méndez, dijo por su parte que "lo único que se está recuperando es envases y la petroquímica básica, pero los transformadores de plástico sufren mucho por el aumento de precio de las materias primas".
Para Méndez, "lo importante es que se estabilice el tipo de cambio para ver cuánto vale en serio la materia prima, y si no se recupera la demanda interna no hay chance de mejorar". El empresario consideró que "el tipo de cambio alto no beneficia a todos los manufactureros por igual".
La Ciudad
