La menopausia es reflejo de una mutación psicosomática que -según la psicóloga Beatriz Salto- puede leerse en dos direcciones opuestas, un cuerpo que entra en proceso de declinación y como contrapartida, la posibilidad de acceso a movilizaciones psicológicas que la impulsarán a un espectro rico de experiencias.
Para la especialista, esta etapa puede entenderse como una fase evolutiva si su bagaje existencial arroja un margen suficiente de plenitud y bienestar consigo misma.
Haya tenido hijos o no, "sus sentimientos maternales y creativos no la reclamarán angustiosamente y la menopausia se instalará sin ruido como una etapa de gran estabilidad fisiológica y afectiva", dijo.
Para ello son importantes los marcos socio-culturales. Al respecto Salto puntualizó que en las sociedades primitivas donde la mujer climatérica recibe importantes gratificaciones, tanto en lo relativo a su vida sexual como a su protagonismo personal dentro de la comunidad, no se han encontrado evidencias de conflictos.
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La Ciudad
